Judas Priest: los dioses del metal

¡¡¡Increíbles!!!

Sí, porque no hay palabras para describir lo poderoso y emocionante que fue verlos y escucharlos por segunda vez en Chile, ahora con más detalles que en 2005. Glenn Tipton y K.K Downing demostraron ser los maestros de maestros de las seis cuerdas. Una buena lección para tanto jovencito virtuoso que alucina con solos interminables y pomposos, pero que carecen del alma y el sentimiento puesto en cada tema por esta dupla de acero. Muchos guitarras de hoy podrán tener esto y aquello, pero no olvidemos las raíces. El metal también es cíclico y es bueno recordar que sin estos tipos armándose del tremendo arsenal de cuerdas no hubiésemos conocido a Slayer, por ejemplo.

No puedo dejar de decir que es mi banda escuela. La favorita junto a Ozyy (Black Sabbath) e Iron Maiden. ¿Quién dijo que no me gustaban las “megabandas”? Jaja. Qué más mega banda que estos monstruos. La sutileza y el respeto mutuo de los solos entre Tipton y Downing no tiene comparación. Sobran las palabras. No dejo de emocionarme al escribir estas líneas. Es que la performance fue espectacular. El telón de Nostradamus con los ojos iluminados, las tarimas como gigantes boxsets, los logos en acero brillante, el tridente de Halford, el trono majestuoso en que irrumpió cantando, la legendaria aparición en motocicleta y la enorme plataforma de la batería del maestro Scott Travis. Qué más decir. Fue un evento imperdible. Si alguna vez dijiste que te gustaba el metal, no hay perdón si no acudiste a presenciar el concierto de Judas Priest.

Por Sergio Evans
Noviembre, 2008




El pálido reflejo de Nightwish sin la diva

Parece que Anette Olzon, la nueva vocalista de los súper populares Nightwish, tomó un paño, ató un listón negro a su cintura y salió al escenario como si fuese a la reunión semanal del centro de madres. Es cierto que un concierto no te obliga a lucir pensando en que aparecerás en el ranking de los mejor vestidos de la revista Vanity Fair, pero tampoco puedes exagerar la nota de sobriedad cuando se trata de un concierto donde ocupas el puesto arrebatado nada menos que a Tarja Turunen. Y no es algo puramente superficial. Porque la finlandesa tildada de diva, arrogante y una extensa lista de poco amables calificativos que culminaron en su expulsión de la banda, posee algo de lo que su sucesora carece.


Quizá ese mismo halo de mujer inalcanzable que se transformó en un comportamiento insufrible para sus compañeros fue la cualidad que hizo de Nightwish la banda que conocimos y amamos. La nueva vocalista se siente muy cercana al público y posee una voz agradable, aunque claro está no en la veta lírica que los escandinavos convirtieron en su marca registrada. Pero ahora las partes conforman un todo muy diferente que no alcanza a encender la euforia como en sus mejores tiempos. No sería inusitado que dentro de unos veinte años, sino antes, asistamos al reencuentro de la formación original.

El show ofrecido en Santiago estuvo enfocado en los temas de “Dark Passion Play”, la primera placa sin la soprano que hace un par de meses se presentó como solista en el mismo coliseo, más algunos clásicos de la agrupación finlandesa, como “I wish I had an angel”, “Come cover me” y “Wishmaster”. En casi todos, el bajista Marco Hietala lleva un gran peso en la parte vocal -no por nada es líder de la legendaria Tarot y una de las súper estrellas de la mega banda Northern Kings- que hace preguntarnos si no hubiese sido mejor reinventar la banda, pero sin una mujer que calzase los zapatos de Tarja. Porque aquello resulta imposible.

Sacrum: sueños Baireanos

Los sentidos se encuentran aletargados. La frialdad invernal nos obliga a refugiarnos en nuestras más profundas creencias, deseos y aspiraciones. Mientras el afuera muere, el proceso de germinación interior se desarrolla secretamente.

Martín Guerrero, cerebro y guitarra de Sacrum nos introduce en el maravilloso mundo de los sueños, la música y sus consecuencias cognitivas.

Transcurría el 2003, Martín y Talo (vocalista), entre ideas y notas musicales comenzaban a darle forma a lo que tenían en sus mentes. “Queríamos hacer música pesada y a su vez melódica. Con el tiempo comencé a componer música mientras probábamos integrantes para completar la banda. Se puede decir que Sacrum realmente comenzó en el 2005 ya que la banda estaba finalmente completa para ese año”.

Activando los sentidos…

– ¿Cómo fue tu primer acercamiento a la música?
– La música siempre me afectó en todo sentido, desde que era un niño inocente escuchaba bandas como Queen y Roxette. De a poco me fui metiendo en el ambiente del metal, con bandas como Metallica, Pantera, System of a Down y luego me han influenciado otras como Dream Theater, Anathema, Devin Towsend, Peter Gabriel y un largo etcétera. Creo que ahora estoy volviendo un poco a la raíces y eso seguramente se va a reflejar en el próximo material de Sacrum.

– ¿Qué es Sacrum?
– Sacrum es una banda moderna, con un sonido agresivo, melódico y con mucha energía. Con ideas y sentimientos que queremos expresar junto con la música y a veces los mezclamos con un poco de ficción para agregarles un toque más surrealista. Otro aspecto importante de la banda es el visual. Nos gusta mucho la idea de darle más vida a la música en los shows en vivo, teatralizando y estimulando a la gente de otras maneras, además de musicalmente, para generarle sensaciones.

“No hay una razón para explicar el nombre de la banda”, reflexiona Martín. Se le ocurrió a Talo desde el comienzo y a ambos nos gustó como sonaba, simplemente nos acostumbramos a llamar Sacrum a lo que hacíamos y acá estamos.

Reconociendo los sentidos…

– ¿Qué situación o estado los lleva a escribir sobre los conflictos que se producen en la psiquis humana y sus consecuencias?
– Bueno, siempre nos resultó interesante la mente y las realidades e ilusiones que puede generar. A veces nos inspiramos en situaciones cotidianas y luego las transformamos en otras no tan
cotidianas, agregándole una cuota de locura, fantasía o algún sentimiento que te lleve a una situación extrema. Además, alguno de nosotros ha tenido en algún momento experiencias de ese tipo.

– El tener a “Dream Theater” como un fuerte referente musical, ¿les aporta réditos como agrupación?
– No, no creo que sea un fuerte referente musical. Nos influenció en algún momento a todos los integrantes de Sacrum y fue una de las bandas que a mí me hizo crecer mucho musicalmente pero, como mencionaba antes, también necesitamos otras cosas para influenciarnos y no son siempre música.

Guerrero, reconoce que el haber sido banda soporte de Dream Theater, ante miles de personas, el pasado 3 de marzo en el “Luna Park”, fue una gran experiencia que posibilitó ganar muchos nuevos fans.

– En el Ep “Transgenia” hay temas en español y en inglés, ¿qué influyó para que se decidieran a que su último Lp “Cognition” sea netamente en inglés?, ¿en cuál se sienten más cómodos?
– Fue una decisión que tomamos durante la grabación del disco. Para los temas que lo incluían creíamos que era más conveniente cantar en inglés y así lograr una llegada más internacional. Por suerte funcionó y estamos muy contentos con el resultado. Personalmente creo que el español es un idioma muy rico, mucho más que el inglés, pero por otro lado el inglés al ser más “reservado”, deja mucho lugar a la imaginación e interpretación. Definitivamente para lo que es Sacrum, nos sentimos más cómodos cantando en inglés.

Almacenando los sentidos…

– ¿Qué críticas ha recibido de la prensa local e internacional su nueva producción discográfica?
– “Cognition” tuvo mucha repercusión en el exterior. Hemos tenido una muy buena acogida en Estados Unidos y Alemania, y creo que este último fue uno de los países donde más llegó nuestra música. También recibimos varios pedidos y reseñas del disco y, por suerte, la mayoría fueron positivos. De la prensa local recibimos diariamente comentarios en el e-mail de la banda y en el myspace, gente que se interesa en nuestra música, en nuestras novedades, etc.

– ¿Qué se viene de aquí en más para Sacrum?
– Un show para septiembre con una gran producción. Estamos muy ansiosos de presentar oficialmente “Cognition” y darles nuestra música a toda esa gente que nos sigue y también invitar a los que aún no nos han visto. Luego comenzar a grabar el próximo disco, que
seguramente saldrá en el 2009.

Recuperando los sentidos…

– Martín, un Saludo para los amigos de “Ciudad Metal”.

– Un saludo a toda la gente de Ciudad Metal y a nuestros vecinos chilenos; ¡¡¡ojalá nos veamos pronto por allá!!!!

La plateada dama de la noche proyecta sus redondas formas sobre la ciudad, la noche es fría y el invierno se ha instalado otra vez más en Buenos Aires. Los sentidos han resurgido y la conciencia
comienza a develar los ocultos procesos cognitivos.

Sitio oficial

Sacrum es:
Martín Guerrero – Guitarra
Estanislao “Talo” Silveyra – Voz
Diego Cipolla – Bajo
Agustín Sedano Acosta – Batería

Por Mariano Morisio
Junio, 2008

Las dos horas épicas de Avantasia


No mentían cuando nos advirtieron que estábamos frente de un evento irrepetible. Parafraseando a Carlos Pinto, TODO hacía presagiar que asistíamos a una noche de proporciones épicas. Porque no todos los días se reúnen sobre un mismo escenario figuras de la primera división del heavy metal. Porque fuimos testigos y protagonistas de un trabajo conceptual que creímos no escucharíamos jamás en vivo. Y porque el selecto team de intérpretes ofreció un show condenadamente excepcional.

Minutos después de las 20 horas, Tobias Sammet encendía los fuegos con “Twisted Mind” y ya sostenía la bandera chilena en un anticipo de la complicidad que se produciría entre público y músicos sobre el escenario. Vocalistas de la talla de Jorn Lande, André Matos, Oliver Hartmann y Amanda Sommerville que elevaron la sensación térmica de la fría noche del viernes 20 de junio.


Durante las dos horas del concierto “Tobi” se dio maña para disparar contra el polémico sitio de noticias Blabbermouth, a modo de introducción de “Lost in space” como un tema auténticamente rockero, bromear con sus compañeros de banda y enamorar al público local asegurando que los chilenos fuimos los únicos en corear el show de comienzo a fin.

Avantasia preparó un setlist más acabado que en su debut europeo, incluyendo muchas piezas del último episodio de la trilogía, “The Scarecrow”, pero tomando también numerosos tracks de la placa que abrió la saga, como “Inside”, “Reach out for the light”, “Serpents in Paradise”, “Inside”, “Farewell”, “Sign of the cross”, a estas alturas un clásico de la ópera metal, y el tema homónino del proyecto musical. Una noche inolvidable.

Megadeth repletó el hangar

Dave Mustaine tiene banderas chilenas de sobra para izar unos diez pabellones patrios durante el próximo aniversario de la independencia nacional. El pelirrojo no acababa de recoger una cuando otra aterrizaba sobre el escenario. Es el saldo tangible de una jornada memorable, porque en lo emocional el pelirrojo se lleva consigo el fervor de 15 mil fanáticos que repletaron el Arena Santiago en la quinta presentación de Megadeth en estas latitudes, una muestra más que evidente de que la engrasada máquina goza de buenísima salud.

Faltan pocos minutos para las 10. Ya hemos presenciado el show de Criminal, deficiente en sí mismo y en comparación con el plato principal, y a la inversa de quienes se descuelgan de la platea haciendo acrobacias para sumergirse en el mar humano en que se ha convertido la cancha, decidimos subir para tomar perspectiva de un evento que se anticipa inolvidable. La vista es impresionante. La sensación, casi indescriptible.

A estadio lleno las luces se apagan en inequívoca señal del comienzo del show. Dave Mustaine aparece en escena y de ahí en más somos espectadores de un recital en permanente progresión emotiva, desde “Sleepwaker” y “Washington is next!” extraídos de su placa más reciente, para alcanzar el clímax con los clásicos “A tout le monde”, “Hangar 18”, “Symphony of Destruction”, “Trust”, con Mustaine interpretando parte del estribillo en español, “Pëace Sells” y un antológico cierre con “Holy Wars”.

No sé cuáles ni cuántos conciertos me depara el destino, pero el círculo de los importantes está casi completo.

¡Agüante Megadeth!