Quizás sea un sistema educativo que fomenta desde niños el aprendizaje de un instrumento musical, incluso si es una insulsa flauta, al decir de Mikael Åkerfeldt, frontman de Opeth, bien su condición de país pequeño que lo empuja a expandir sus fronteras o la respuesta más sencilla de todas, “no lo sé”, expresada en medio de risas justo el día en que la banda progresiva tocaba por segunda noche en un Caupolicán a tope.
En una jornada inédita en la casa del embajador de Suecia en Chile, porque “no es usual tener estrellas de rock en la residencia”, Tomas Wiklund saludó a los asistentes a un conversatorio que pretendió dar luces, junto a Åkerfeldt y Jesper Thorsson, CEO de Export Music Sweden, sobre por qué Suecia es tan exitosa en exportar música de todos los estilos: es el tercer país que vende más de lo que importa, después de Estados Unidos y Gran Bretaña.
“Llevo poco tiempo en Santiago y en este corto tiempo me he dado cuenta del gran interés que hay por la música en Chile, en todas sus variedades. Sobre todo, obviamente, de lo mucho que les gusta a los chilenos el rock y el metal sueco”, subrayó el diplomático. “Es un gran trabajo que se realiza entre músicos y productores suecos y es una industria que fortalece no solo las exportaciones suecas, sino también el interés por la imagen de Suecia en el mundo. Y, aún más importante, el resultado es una variedad de música excelente. Bacán, como dicen aquí”.
Åkerfeldt, como ávido coleccionista de discos y apenado porque perdieron la maleta con todo lo adquirido en su paso por Brasil, valora el streaming por la disponibilidad inmediata de música, pero se niega a que un algoritmo dicte qué escuchar en lugar de hacer esa búsqueda por uno mismo. Jesper Thorsson es más crítico de TikTok -red social de la cual los hijos de Åkerfeldt son entusiastas-, en el sentido de que se pasó de reproducir canciones completas a solo segundos. No obstante, agregó, “el lado positivo del rock y el metal es que no están de moda, por eso puedes hacer una carrera por décadas. Para los artistas pop no es tan fácil. Hay muchos ejemplos, toma tiempo hacer una carrera y, si lo haces, es casi de por vida”.
“Buena pregunta. Es difícil decirlo. En verdad no nos gusta quedarnos quietos. A nivel personal, me aburro de mí mismo, bastante rápido. Y si escribo música que es similar a la que hice antes, para mí es aburrido. Y de ahí viene un poco nuestro estilo, somos un poco caleidoscópicos. Comenzamos haciendo una cosa y ahora hacemos otra. Y en el futuro me gustaría que eso continuara. Pienso que es un signo de salud, salud musical, si no te sientes cómodo y solo cobras el cheque, si es que lo hay. Y probablemente podríamos solo hacer los shows y tocar las canciones que creemos que la gente quiere escuchar basados en la opinión popular, pero para nosotros la música es un viaje, descubrir cosas sobre ti mismo y sobre la música y sobre música de otros países (comentó que le gustan Los Blops y Aguaturbia, a quienes invitó alguna vez a un concierto). No diría que es una búsqueda, pero yo necesito mantenerme interesado y la forma de hacerlo es seguir explorando la música”.