La paciencia de los fans de Deicide tuvo su retribución

Y todas las tribulaciones de los fanáticos recibieron su recompensa. Deicide saldó su abultada deuda con el público chileno, que aún tras repetidas cancelaciones por motivos de diversa índole jamás perdió la pasión ni la confianza. Organizar tours no es una ciencia exacta, comentaba Glen Benton en una entrevista concedida a Ciudad Metal días antes de aterrizar en suelo santiaguino, y su banda parecía cargar con un denso karma que tuvo a sus seguidores con los nervios de punta hasta último minuto.

Ya en el Teatro Novedades, Deicide asomó al escenario con media hora de retraso. En su repertorio, la banda estadounidense cubrió la mayor parte de su discografía y dentro de ella los temas más populares, como “Dead By Dawn”, “Once Upon The Cross”, “Scars Of The Crucifix”, “Sacrificial Suicide”, “Homege For Satan”, “Trifixion”, “Oblivious To Evil”, “Lunatic Of God´s Creation” y “Bastard Of Christ”. Pero las interpretaciones que provocaron mayor grado de euforia entre los fans fueron “Holy Deception” y “Death To Jesus”, aunque este corte registró el sonido más deficiente del show, porque la dupla de guitarristas no logró definir sus riffs.

A mitad del concierto, Glen Benton manifestó su aprecio hacia la audiencia desplegando una bandera chilena. Los fans reaccionaron mencionando el nombre del artista y éste replicó friccionando el pabellón por su cara, cuello y brazos. El inusitado comportamiento causó un enojo mayoritario expresado en silbidos, pero también arrancó aplausos en un sector del público. El recital se extendió sin pausas por una hora y 10 minutos. No hubo retornos, aunque los asistentes pedían un poco más.

Nota: Agradecimientos a Necrobar por su atención y buena onda.

Por Claudia Galdames
Fotos por Bianca Zapata

Glen Benton: “como anticristiano, ¿de qué otra cosa voy a cantar?”

El más observante de los metaleros anticristianos cuenta los días para su concierto en Chile. Glen Benton, el hombre que hace una década se quitaría la vida a la misma edad del nazareno y que a fuego imprimió una cruz invertida sobre su frente, se presentará el próximo 14 de enero en el Teatro Novedades para delirio de una leal legión de seguidores. En esta breve entrevista, gentileza Chargola Producciones, el líder de Deicide habla su leit motiv, el death metal y el futuro de su banda.

– Deicide tiene una relación muy especial con Chile. La gente recuerda las cancelaciones, pero se manifiesta muy entusiasta cuando se trata de sus shows. ¿Por qué sus conciertos poseen ese halo de incertidumbre y aún así los fans se mantienen leales?
– No estoy seguro, pero en la vida la única cosa cierta es la muerte y no todo pueden ser ganadores. Las cosas pasan, producir shows no es una ciencia perfecta.

– “Till Death Do Us Part” es el álbum más reciente. ¿Cuál es la principal diferencia entre éste y otro como “Legion”?
– Cada álbum es diferente del anterior. Muchas cosas en mi vida personal afectan lo que escribo, y estoy seguro que lo mismo le sucede a Steve.

– Deicide estableció una clara actitud anticristiana. ¿De qué manera este discurso conserva su validez y consistencia a medida que transcurre el tiempo?, ¿cómo evitar hacer de ti y la banda una caricatura? El supuesto suicidio a la edad de 33 permanecerá como una estrategia publicitaria.
– El asunto del suicidio fue solo una incoherencia de borracho, y como anticristiano, ¿de qué otra cosa voy a cantar?, ¿de cuan grande es dios? Eso no va a suceder, sobre todo en lo que mi respecta.

– ¿El contenido antirreligioso será el caballito de batalla de Deicide o hay otros temas que les gustaría abordar en sus canciones?
– Sí, cómo las compañías jodieron a las bandas y han destruido el negocio de la música.

– Colaboraste en Vital Remains, ¿cómo te sentiste al grabar para una banda que no es la tuya?
– Fue como construir un avión en miniatura. Un hobby.

– ¿Repetirías la experiencia?
-No lo sé, mi estado mental no está en eso en estos días.

– En tu opinion, ¿quién es el padre del death metal: Trey Azathoth (Morbid Angel), Chuck Schuldiner (Death) o Paul Speckmann (Master)? O se trata de una creación colectiva de varios maestros.
– No hay maestros, solo súbditos leales. Hicimos lo que hicimos porque nadie más podía o temía que sus sueños musicales se fueron por el sanitario si lo intentaban.

– ¿Cómo ves a Deicide en 20 años más?
– Dudo que esté vivo en 20 años. Hago lo que hago porque no tengo nada más qué hacer, y es lo que soy.

– Muchas gracias Glen, ¿algunas palabras para los lectores de Ciudad Metal?
– Dios es un sueño y le corresponde a cada uno ver lo que realmente importa en la vida, que somos nosotros mismos, nuestras familias y amigos. La vida no se trata de ser un imbécil con todos, solo con los que ponen al Señor antes de estas cosas y eso es basura cristiana.