Pilgrimz
Boar Riders
I Scream Records
2008
La proliferación de bandas obliga a la génesis de nuevos híbridos.
Es el caso de los daneses de Pilgrimz. De guiarse solo por la estética retro de Max, Aage, Hermann y Nal uno pensaría que lo suyo es el rockabilly. Un desacierto parcial, porque la música de los escandinavos guarda nulo parentesco con la música de los salones de baile, pero hace varios guiños al rock de los sesenta y también a bandas que en años más recientes reivindicaron esas influencias, al tiempo que suma poderosas dosis de hardcore thrash y tramos que refieren de modo irrefutable a Pantera.
Pilgrimz participa del circuito metal de Dinamarca desde 1998. “Good Day Mister President” y “The Caravan Was Only Bait”, EP’s editados de modo independiente, antecedieron el contrato con su actual discográfica. En ese lapso la banda abrió shows para Entombed y Enslaved. La prensa especializada alucinó con su propuesta y no tardó en largar frases como que ellos eran la versión ruda de Los Hives o que si James Brown tuviese una banda metal sonaría como Pilgrimz.
En “Board Riders” sobresale la versatilidad vocal de Max Vegas, quien en un mismo tema puede transitar desde una voz gritada en clave de hardcore a una ejecución más profunda y luego a unos agudos al estilo de Perry Farrel en Jane’s Addiction. El álbum exuda dinamismo y se permite excentricidades como “King Or A Fool”, de intensos 40 segundos de duración. Un debut interesante, recomendado para mentes poco ortodoxas en lo que a música respecta.