No mentían cuando nos advirtieron que estábamos frente de un evento irrepetible. Parafraseando a Carlos Pinto, TODO hacía presagiar que asistíamos a una noche de proporciones épicas. Porque no todos los días se reúnen sobre un mismo escenario figuras de la primera división del heavy metal. Porque fuimos testigos y protagonistas de un trabajo conceptual que creímos no escucharíamos jamás en vivo. Y porque el selecto team de intérpretes ofreció un show condenadamente excepcional.
Minutos después de las 20 horas, Tobias Sammet encendía los fuegos con “Twisted Mind” y ya sostenía la bandera chilena en un anticipo de la complicidad que se produciría entre público y músicos sobre el escenario. Vocalistas de la talla de Jorn Lande, André Matos, Oliver Hartmann y Amanda Sommerville que elevaron la sensación térmica de la fría noche del viernes 20 de junio.
Durante las dos horas del concierto “Tobi” se dio maña para disparar contra el polémico sitio de noticias Blabbermouth, a modo de introducción de “Lost in space” como un tema auténticamente rockero, bromear con sus compañeros de banda y enamorar al público local asegurando que los chilenos fuimos los únicos en corear el show de comienzo a fin.
Avantasia preparó un setlist más acabado que en su debut europeo, incluyendo muchas piezas del último episodio de la trilogía, “The Scarecrow”, pero tomando también numerosos tracks de la placa que abrió la saga, como “Inside”, “Reach out for the light”, “Serpents in Paradise”, “Inside”, “Farewell”, “Sign of the cross”, a estas alturas un clásico de la ópera metal, y el tema homónino del proyecto musical. Una noche inolvidable.