Poema Arcanvs celebró en vivo dos décadas de doom

Repertorio extendido y la compañía de dos créditos de primera línea definieron el concierto de celebración de los veinte años de música de Poema Arcanvs, desarrollado el último 18 de agosto en el Club 334 de la capital. Una de las bandas más laureadas de la escena y que este año cruzará el Océano Atlántico para ofrecer recitales en Alemania, Holanda y Austria convocó a Nuclear y Mar de Grises, nombres imprescindibles dentro de la escena chilena.

La tocata comenzó con un retraso de media hora. Nuclear, potentes como de costumbre, sufrieron de los ripios de sonido comunes a las bandas que abren un cartel. Ya avanzada su presentación, hubo mayor nitidez tanto en la voz como en los demás instrumentos y pudo apreciarse el desempeño del bajista Roberto Soto, nuevo integrante que aporta un cariz renovado al ensamble thrash. En su setlist destacaron “My Own Anarchy”, “Fake Messiah”, “Heaven Denied” y “Apátrida”, primer tema en castellano compuesto por el grupo e incluido en el EP homónimo lanzado hace algunas semanas.

Luego de una pausa aproximada de 15 minutos apareció sobre el escenario Mar de Grises, quienes no gozaron del mejor sonido de la velada y compartieron con las otras bandas la profusa cortina de humo que cubrió cada rincón del escenario. “Sleep Just One Down”, “Shining Human Skin” y “To See Saturn Fall” formaron parte de su selección para esta fecha. Para el turno de Poema Arcanvs el sonido había mejorado bastante, en lo que fue un repaso impecable de dos décadas de creación musical comprimidas en casi dos horas de show.

Setlist Poema Arcanvs:

Intro/Raven Humankind
Nihil
Lambs
Desintegración
Our Little Blood
Iconoclast
The Well of Souls
Ridden with Disease
Errant Souls
This Once Long Road
Timeless Sands
Rite
Burnt
Alter
Innocent Shades
W.C. Sea
Latent Eclipse
Desde el umbral

Texto por Daniel Taiba
Fotografías por Carmen Gloria Tejeda

Eli Vásquez, vocalista de Six Magics: “Para avanzar hay que hacer cambios”

“Falling Angels” ya cumplió un mes en las estanterías y la cantante Elizabeth Vásquez resume su espíritu. “Nuestra nueva producción tiene toda la variedad estilística que nos representa a cada uno de nosotros. Hay desde temas muy rápidos con una clara influencia heavy hasta otros con un poco de sonido más industrial”, asevera la vocalista sobre el cuarto álbum de estudio de Six Magics. En las siguientes líneas, la intérprete que antes fue manager habla sobre su incorporación a la banda, del metal de antaño y cómo la música aligeró la carga en su doble batalla contra el cáncer.

– Tu llegada a la banda se gestó de una manera poco convencional. Fuiste manager durante muchos años y pasaste del costado del escenario al centro de él. Con dos discos publicados y una gira de varias fechas en Europa, ¿cuál es tu evaluación de todo ese proceso?
– La verdad es que ya van a ser cinco años que estoy en la banda como cantante. Ha sido una de las mejores experiencias que he tenido. Trabajar con la gente que uno quiere y con la cual tienes un lazo de amistad sin límites es lo mejor que te puede pasar. En mi caso el crecimiento tanto en lo personal como el desarrollo musical que he tenido junto a la banda ha sido maravilloso. Pienso que todas las cosas que hemos vivido juntos como banda nos han hecho estar más cerca día a día, nos conocemos todos tan bien que cada proyecto que iniciamos nos motiva a seguir en esto que no siempre es fácil.

En lo que se refiere netamente a lo musical, pienso que hemos crecido mucho como banda ya que hemos tenido la oportunidad de enfrentarnos a diferentes situaciones y disfrutar de cada una de ellas, tanto en preparar una gira, un show o un nuevo disco. Estamos muy afiatados y contentos con el resultado de nuestro trabajo. Siempre he estado en la banda, solamente que antes era de otra forma, pero el respeto que tengo por cada uno de los músicos de Six Magics ha existido por mucho tiempo por lo que para mi es un privilegio poder compartir la música con ellos.

– Tu ingreso a Six Magics también representó un giro estilístico, lo que debió traer tanto a entusiastas como detractores, ¿qué tal ha sido ganar nuevos seguidores y enfrentar quizá el rechazo de los puristas?
– Honestamente, nosotros hacemos un balance súper positivo de todo este proceso y no nos cuestionamos demasiado lo que pasa con la gente que podría no gustarle nuestra propuesta musical, porque sabemos que eso es: una propuesta, y como tal puede haber gente a la que le gusta y otra a la cual no. Cada persona es libre de decidir. Nosotros solamente nos quedamos con lo positivo, con la excelente recepción de nuestros amigos en los conciertos en Chile, en nuestras giras por Europa, en la confianza de nuestro sello pero por sobre todo con la satisfacción personal de saber que estamos dando el cien por ciento. Para avanzar siempre hay que hacer cambios y los cambios siempre generan algún tipo de resistencia, pero lo importante es trabajar duro para entregar un producto que sea de calidad pero por sobre todo que nos deje conformes a nosotros. Hay mucha gente que sigue a Six Magics desde sus inicios como también hay personas que no conocían a la banda y que obviamente lo han hecho ahora conmigo en las voces, es natural que sea así. Yo estoy muy agradecida del recibimiento y del cariño que me entrega la gente, ¡es impagable!

– La grabación de ambos discos tuyos con Six Magics ha tenido como trasfondo tu batalla personal contra el cáncer, ¿de qué modo la música ha contribuido a la recuperación física y emocional?
– Efectivamente la grabación de los dos discos ha coincidido con dos batallas diferentes, una contra el cáncer de tiroides y otra contra el cáncer de colon. En lo personal, como cualquier persona puede imaginar, no ha sido fácil, todo lo contrario, esta es una enfermedad muy cruel que genera mucho miedo y sufrimiento, pero por otro lado produce un cambio radical en la vida de las personas. Yo grabé mi primer disco a dos meses de ser operada y de que el doctor dijera que tal vez no podría hablar ni menos cantar como antes jamás, iba a mi tratamiento por la mañana y en la tarde iba a grabar con el productor (David Prater). David me miraba y me decía que no podía creer lo que estaba viendo, en varias ocasiones nos emocionamos mucho grabando, pero todo salió bien y ese disco para mi significó mucho: fue como volver a nacer. Hace 10 meses atrás junto a la banda habíamos decido hacer un concierto grande en el teatro La Cúpula y ya teníamos varios temas compuestos para empezar a grabar en julio de 2011. Otra vez la enfermedad se hizo presente, pero ahora como cáncer de colon, cuando supe, no podía creer que en cuatro años tuviera dos cáncer diferentes. Lo pasé muy mal, tanto física como emocionalmente, la operación y una infección postoperatoria me hicieron pensar que ya era el momento de partir… pero de a poco y muy lentamente me fui recuperando y cuando la banda había decidido no grabar y mucho menos hacer el concierto, les pedí que lo hiciéramos de todas formas, que yo viviría para hacer ambas cosas, eso me dio fuerzas para saber que debía estar bien, ¡tenía cosas importantes que hacer! Asi que grabé el disco después de mis sesiones de quimioterapia y tocamos en La Cúpula en las mismas condiciones. Fue maravilloso. Durante todo ese proceso, la música pero por sobretodo la gente me dieron fuerzas para seguir luchando, sólo puedo agradecer a la banda y a toda la gente que me dio sus palabras de aliento cuando más vulnerable me encontraba. La lucha contra el cáncer siempre está, pero lo mejor es saber que uno cuenta con gente que te quiere y te apoya siempre.

– Tu profesión es la docencia, ¿el metal ha servido de vínculo entre tú y los estudiantes?
– Bueno, para nadie es un misterio que los jóvenes de hoy distan bastante de los de hace 10 ó 15 años, y efectivamente me encanta hacer clases y aunque a veces cuesta bastante conseguir que los chicos estén en la misma sintonía que los profesores, efectivamente la música siempre ayuda a acercarse un poco más. Incluso tengo muchos alumnos y exalumnos que hasta hoy asisten a nuestros conciertos.

– Alguna vez te escuché comentar que perteneces a la generación del Manuel Plaza y otros íconos de la escena capitalina. Más allá de lo tecnológico, ¿cuáles son las mayores diferencias entre aquella escena y la actual?
– Claro, en realidad hay cosas que son muy subjetivas y que pasan por la nostalgia de ese tiempo y todos los recuerdos que uno tiene de una época marcada por la contingencia político-social del momento, por lo difícil que era todo, ¡incluso conseguir música! Pero tratando de ser más objetiva, pienso que las principales diferencias tienen que ver con los mismos problemas de la sociedad actual: ahora cada quien vive su propio mundo y yo veo que no existe mucho la pertenencia a un grupo por convicciones muy fuertes, antes saludabas aunque fuera con un gesto a cualquier chascón con polera de Megadeth que veías en la calle y nos sentíamos parte de un algo, nos sentíamos como Metal Brothers (ríe). Ahora creo que no es tan así, pero es normal creo yo. También creo que nos emocionábamos más con la música en vivo, eran acontecimientos importantes para nosotros, nos había costado tanto conseguir los cassettes, posters, algún video VHS de X banda, que verlos en vivo era una ceremonia! Ahora creo que todo al ser más accesible también es más desechable y por lo mismo cuesta más impresionarse con algo. Pienso que había una ideología del ser metalero, aunque no sé si todos la teníamos muy clara (ríe).

– Elizabeth, muchas gracias por tu tiempo. Si deseas agregar algo, el espacio es tuyo.
– Solamente agradecer el espacio y el apoyo a las bandas nacionales. Saludos a la gente de Ciudad Metal y a la gente que nos apoya incondicionalmente. ¡Muchas gracias!

Por María Loreto Correa

Angela Gossow sobre Internet: “ Es el último mundo verdaderamente libre que nos queda”

No es extraño que comente sobre los continuos bombardeos en el Medio Oriente o promueva una dieta vegetariana apelando a evidencia científica. La feroz vocalista de Arch Enemy interactúa con sus seguidores en la que denomina la última trinchera que sobrevive a las regulaciones. Su presencia en las redes sociales es igual de crítica que las letras que construye para la banda sueca y donde a menudo aborda tópicos como la libertad de expresión de los pueblos y los poderes soterrados que adoptan las grandes decisiones.

Quedan varios meses para su próximo periplo latinoamericano, pero Angela Gossow vaticina que recreará el frenesí de los fanáticos de estas latitudes, sumado a un repertorio muy diferente al presentado en sus visitas anteriores y el debut del guitarrista Nick Cordle, quien arribó a la banda tras la partida de Christopher Amott. En exclusiva para Ciudad Metal, la intérprete alemana habla del actual escenario de la música metal, las leyes que pretenden restringir la Internet y su activismo por los derechos humanos y animales.

– La última vez que Arch Enemy estuvo en Latinoamérica hubo una lluvia de comentarios desagradables luego que publicaras un reporte de la gira describiendo tu paso por Venezuela. ¿Tuvo que ver ese episodio con el hecho de que no incluyan ese país en el nuevo tour?, ¿cómo te sientes respecto al asunto después de tres años?

– Nuestro promotor de Eyescream Productions no siente que sea seguro tocar en Venezuela debido a la corrupción y la situación política y no quiere agendarnos una fecha allá. No tememos a nuestros fans venezolanos y las visiones políticas nunca nos han impedido visitar ningún país, pero aparentemente ahora último la mayoría de los conciertos de metal en Venezuela han sido un desastre. Entonces solo tenemos que esperar a que la situación mejore. Dudo que eso suceda con Chávez en el poder. Quienes me atacaron por mis palabras directas son quienes tienen que vivir allí, con las consecuencias. Si las cosas no mejoran podríamos no tocar nunca de nuevo en Venezuela :-(

– “Khaos Legions” es vuestro álbum más reciente y posee el sabor de la revolución inspirada por los hechos de la Primavera Árabe. ¿Qué podemos esperar de la primera vez que interpreten las nuevas canciones en en este territorio?
– Un show muy emocionante y brutal (ríe). Somos conocidos por nuestros grandes shows en vivo. Nuestros fans latinoamericanos son conocidos por sus pasión. ¡Juntos crearemos el khaos total!!!

– Lamentablemente, no podremos ver la performance de Christopher Amott, quien abandonó la banda el año pasado. ¿Por qué piensas que no estaba disfrutando de tocar metal?
– Honestamente no lo sé. Tienes que preguntarle a él :-)

– Pero otra parte, será la primera visita de la banda junto a Nick Cordle, ¿cómo ha sido hasta ahora la experiencia de tocar con él?
– Él es estupendo. Toca muy, muy bien y luce bien mientras lo hace. Es perfecto para Arch Enemy.

– Arch Enemy es una banda que gira mucho y que también ha extendido el circuito en vivo al tocar en lugares donde no suele haber conciertos. ¿Cuán emocionante ha sido presentar su música en nuevas plazas como Israel y Malasia?
– De hecho es muy emocionante ya que el público definitivamente no está mimado. No tienen muchos shows de metal en esos lugares, ¡entonces se vuelven completamente locos! Recoger un poco del ambiente del lugar, conversar con la gente de primera mano es un tipo de experiencia que la mayoría de las personas jamás tendrá. Es muy educativo y abre los ojos viajar y trabajar de la manera que lo hacemos.

CRISIS FINANCIERA: “ESTAMOS TODOS EN EL MISMO BOTE”
– ¿Cómo ha afectado vuestro calendario de conciertos la crisis financiera por la que atraviesa Europa?, ¿que ves y sientes al respecto?
– Sí, por supuesto que afecta a todos. Especialmente a la gente ‘normal’ de clase trabajadora. Muchos han perdido su trabajo y/o están luchando con sus finanzas. Tienen que seleccionar y escoger cómo gastar su dinero. Al mismo tiempo, más y más bandas están de gira para ganarse la vida. Entonces la torta se hace más y más pequeña. Es una situación difícil, pero confiamos en que nuestros fans saldrán y nos apoyarán también en los tiempos duros. Básicamente estamos todos en el mismo bote. También nosotros tenemos que pensar mucho si gastar nuestro dinero en nuevos equipos o pagar la renta del departamento.


– Recientemente, a través de tu página de Facebook, lamentaste la muerte de la industria del metal y cómo Warner cerró las filiales británica y canadiense de Roadrunner Records. Si las giras no son una opción para todos, en especial para las bandas más pequeñas, ¿crees que existe esperanza para esta música?
– Bueno, la música nunca morirá y el metal siempre existirá, no importa cuan mala sea la situación o cuan “fuera de moda” esté de los medios. Es música hecha por gente apasionada para gente apasionada. No obstante será una lucha más difícil y no todas las bandas que en verdad merecen salir y hacer lo suyo sobrevivirán o siquiera tendrán la oportunidad de comenzar, pues no habrá nadie dándoles apoyo para giras o un pequeño presupuesto para grabar su música. El auto-financiamiento no siempre es posible. Algunos son simplemente demasiado pobres.

– ¿Qué opinas respecto a la Ley SOPA? Si prohibimos la descarga ilegal, quizá podamos darle un nuevo aliento a la venta de discos compactos. Pero existe también una gran posibilidad de criminalizar el derecho de la gente a compartir sin un propósito de lucro.
– Es difícil. Tan pronto como el gobierno se involucra, usualmente los derechos individuales de las personas están sobre la línea. Personalmente no me gusta ninguna ley más estricta. Prefiero que la industria halle una manera de detener los sitios de descarga masiva y ofrecer la descarga de música por una suma módica que todos puedan pagar. Compartir archivos sin fines comerciales no debiese verse afectado en nada. Después de todo Internet es el último mundo verdaderamente libre que nos queda.

“LA VIDA ES MUY CORTA PARA TEMER A LO DESCONOCIDO”

– Pareces una usuaria muy activa de redes sociales como Twitter y Facebook. ¿Qué otros sitios visitas a diario?
– Reviso un par de sitios de metal. Como manager y agente necesito estar al día con el mundo del heavy metal. Aparte de eso veo bbc.co.uk para noticias internacionales y bodyrock.tv para mi entrenamiento diario. Eso es realmente. No navego mucho. Tengo demasiado trabajo real sobre mi escritorio (ríe).

– Al menos aquí, hay una enorme locura respecto a 2012 y el supuesto fin del mundo. ¿Qué piensas de estas teorías y la urgencia por hallar explicaciones fuera de lo racional?
– Es todo cuento de hadas y propaganda de pánico. La religión y la superstición no es algo que compre. Jamás. ¡Ninguno debería! 2012 terminará con una bonita fiesta de Año Nuevo y 2013 comenzará con suerte con un poco de nieve :-) Y eso es todo. Usen su tiempo para pensar de modo más positivo y constructivo en lugar de preocuparse y buscar algo cuya existencia no será jamás validada o probada. La vida es muy corta para perseguir ilusiones o temer a lo desconocido.

– Arch Enemy ha participado de campañas promoviendo los derechos humanos y animales, de la mano de organizaciones como Amnistía Internacional y la sueca Djurens Rätt. ¿Existe alguna opción de replicar la experiencia con otras agrupaciones, una chilena por ejemplo?
– Sí, siempre estamos abiertos a ese tipo de colaboraciones. ¿Por qué no si es por una buena causa? Y crear conciencia sobre los derechos humanos y animales NUNCA es incorrecto. Creo que la escena heavy metal está muy abierta a tales campañas pues todos sabemos como se siente no estar conforme o incluso ser un paria. Fácilmente podemos simpatizar con aquellos que tienen que pelear por el derecho humano básico de la auto-expresión, por ejemplo.

– Me imagino que no tienes tiempo para cuidar de un animal de compañía, pero ¿has tenido un perro o un gato?
– Tuve un perro, hace mucho tiempo. Para ser honesta, me gustan más los animales cuando están al natural, deambulando libres.

– Sigues un estilo de vida vegano muy disciplinado. ¿Cuán difícil es vigilar lo que comes cuando estás de gira?, ¿puedes nombrar las ciudades más y menos amistosas a este respecto que has visitado?
– Es fácil para mi ya que soy feliz con una manzana, una zanahoria y una papa cocida (ríe). Me gusta la comida simple. Como para vivir, no vivo para comer. Tomo un trozo de buen chocolate en aquellos días donde siento lástima por mi misma y necesito comer para consolarme (ríe). Pero eso es. En verdad nunca he buscado restoranes veganos. En lugar de eso prefiero salir a caminar y descubrir la ciudad. La comida no es mi interés principal cuando visito lugares nuevos. Pero puedes hallar restoranes veganos en casi todas las ciudades más grandes del mundo. Se está volviendo más y más popular.

– Como siempre, las últimas palabras son de nuestro entrevistado. Siéntete libre de decir lo que quieras. ¡Gracias por todo!
– ¡¡¡Estoy muy ilusionada por regresar a Chile en noviembre!!! Qué bonito lugar para ir cuando el horrible invierno del norte de Europa congele Suecia hasta la muerte (ríe). Será un gran show en un lugar fantástico. Tocaremos un setlist muy diferente esta vez. Con diferentes canciones antiguas y temas nuevos. ¡Así que no se lo pierdan! ¡Los veo a todos muy pronto!!!



Latin America Khaos Tour

21.11.2012 Santiago, Chile @ Teatro Caupolicán
23.11.2012 Buenos Aires, Argentina @ Teatro Vorterix
25.11.2012 Sao Paulo, Brasil @ Carioca Club
27.11.2012 Montevideo, Uruguay @ Troya
29.11.2012 Lima, Perú @ Centro Convenciones Barranco
01.12.2012 Costa Rica @ Club Peppers
04.12.2012 Ciudad de México @ Circo Volador

Texto por María Loreto Correa
Fotografías gentileza de Angela Gossow/Arch Enemy

Fran Muñoz y el metal chileno: “El problema es el público”

Baterista, tatuador e ilustrador. Las tres identidades de Fran Muñoz coexisten sin problemas y a menudo una o más de sus aficiones se yuxtapone a la otra. En Dorso, la longeva y fundamental banda chilena donde parece halló su morada definitiva, ha hecho de todo. Desde ocupar con propiedad el sillín de la percusión a inmortalizar su arte en las portadas de los álbumes y las pieles de los demás músicos. En las próximas líneas, Fran Muñoz revela algo de sus orígenes y reflexiona sobre la escena criolla.

– Tu carrera como baterista comenzó siendo adolescente, ¿cómo nació el interés por formar parte de una banda y qué factor resultó gravitante en la decisión de tocar y no ser un espectador más?
– La verdad no me imagino haciendo otra cosa ni tocando otro instrumento o estilo. Comencé a los nueve años tocando guitarra y rápidamente a los 11 me di cuenta que la batería era lo mío. Me pareció un instrumento intuitivo, físico y podía desarrollarme de forma más autodidacta. ¿Por qué músico y no solo un espectador? No sabría explicarlo, creo que cuando veo un show en vivo de metal me tiritan las manos y quiero estar arriba del escenario tocando en vivo. Aún me emociono antes de salir a tocar y espero poder seguir haciéndolo durante harto tiempo más.

– ¿Qué recuerdas de tu paso por Nous?
– Nous fue mi primera banda, con la cual hice mis primeros shows en vivo, mi primera grabación en un estudio, mi primera carátula -aún recuerdo que la primera carátula la hice con lápices de colores jeje- primeras apariciones en TV, etc… ¡La mayoría de sus miembros siguen siendo grandes amigos!

– Darkemist surgió en ese tiempo, ¿qué significó tu participación allí y en qué estatus se encuentra la banda?
– Claro, con Darkemist nos conocimos en el colegio y tuvimos logros importantes a mi gusto, cosas que no había hecho hasta la fecha, y fue un constante aprendizaje de cómo llevar una banda de colegio a transformarlo en algo más serio. Sacar discos, promocionar nuestro material dentro y fuera de Santiago, abrir el show a bandas extrajeras etc. Ya no formo parte de Darkemist, pero tengo entendido que siguen tocando.

– Como baterista, ¿cuál es el aporte que les cabe a estos músicos en la composición, o estimas que su función consiste más bien en secundar las ideas propuestas por las guitarras?
– Pienso que mi aporte como baterista en las bandas que he estado siempre han ido más allá de presentarme a los ensayos y pegarle a la bataca. Siempre trato de dar ideas en los ensayos o incluso llego con ideas más armadas ayudándome de midi, bases melódicas y letras. Lejos los mejores temas que he hecho han sido con el aporte de todos los miembros de la banda.

TATUAJES: DOLOR, OFICIO Y ARTE
– ¿La afición por el tatuaje data de la misma época?, ¿qué te atrajo de esta expresión?
– La relación y compromiso entre artista y cliente que se da en el arte del tatuaje. Siempre tuve afición por el dibujo. Más grande me llamó poderosamente la atención el trabajo de artistas como Derek Riggs, H.R. Giger, Paul Booth, M.C. Escher. A los 13 años me hice mi primer tattoo y a los 15 ya estaba tatuando a mis amigos que tenían tatuajes medios fuleros así que ellos también me incentivaron a que prendiera la máquina. También debo admitir que ese tabú, el dolor y toda esa cosa visceral que rodea el mundo de los tatuajes siempre llamo mi atención. Es arte y oficio llevado a su mayor expresión.


– ¿En qué proporción divides tu tiempo entre ambas ocupaciones?
– Trabajo de manera independiente. El tatuaje y el diseño es mi ocupación como de horario de oficina por decirlo de alguna forma, así que es un poco más flexible que la mayoría de mis compañeros de banda que cumplen con horarios en sus pegas, así que trato de manejarme con esos tiempo para coordinar con los demás. Pero admito que la música es mi prioridad de tiempo completo, mientras tatúo también pienso en eso.

– ¿Cuál es tu percepción sobre el momento actual del tatuaje en Chile?, ¿qué te parece el nivel de los artistas, asistes a convenciones para observar el trabajo de otros profesionales?
– El nivel del tatuaje en Chile ha subido de manera increíble, hay muy buenos exponentes para cada estilo. Lo que tiene que cambiar es la mentalidad del cliente que debería elegir a los tatuadores por su estilo y no forzarlos a salir de su territorio artístico. En mi caso se ha dado de forma muy gradual y hoy en día la gente ya me reconoce y me busca por mi estilo. Hace mucho tiempo que no voy a las convenciones por motivos de tiempo y creo que tampoco soy muy competitivo así que no creo que ganaría premios :P . De todas formas he ido como espectador.

“NUESTROS MEJORES EXPONENTES TERMINAN AFUERA”

– ¿Que opinión tienes del uso de máquinas al momento de hacer baterías?, ¿lo apoyas como complemento o prefieres el sonido más natural?
– Me gustan las dos. Ninguna de las dos afecta la interpretación, en mi presentación con Dorso para Rockaxis TV armé un kit electro acústico. Muestra un poco mi interés en experimentar. En estudio uno tiene el tiempo y comodidad de procesar el sonido en post del producto final, pero debo admitir que para las tocatas en vivo no hay nada como el sonido acústico que me gusta más ya sea como músico o espectador.

– ¿Como ha sido la experiencia de unirte a Dorso?, ¿te acomoda como proyecto definitivo o tienes ideas para formar algo aparte?
– En los cuatro años que llevo tocando ha sido una gran experiencia. Nos hemos cohesionado como banda y en el último disco se siente que estoy participando más en las composiciones y en los aspectos de diseño lo cual me llena de orgullo. Sí, me acomoda como proyecto definitivo y creo que estoy suficientemente cagado del mate como para seguir en Dorso jejeje. No descarto la participación en otros proyectos ni retomar proyectos anteriores como Fastidio o Húsar.

– ¿Como proyectas el futuro del metal en Chile tomando en cuenta que el registro y el equipamiento ya no constituyen un obstáculo?, ¿que le sumarías para potenciarla?
– Creo que las bandas están haciendo un increíble trabajo. El problema es el público, cuando se den cuenta que si no van a apoyar a sus bandas en vivo ni compran sus discos, nunca tendremos una verdadera escena y siempre miraremos hacia afuera. No tiene sentido ser el mejor público para las bandas extranjeras si no lo somos para las nuestras. Y nuestros mejores exponentes terminaran desarrollándose afuera. Pero últimamente he sentido increíbles gestos de apoyo que me hacen sentir que hay muchas esperanzas y futuro para el metal chileno.

– Como es costumbre, las últimas palabras son tuyas. Saludos y muchas gracias por tu tiempo.
– Quiero darles las gracias por esta entrevista. Magazines webzines y fanzine como la de ustedes son pieza fundamental para que la música under siga viva. Cada vez nos vemos más rodeados de información basura en la TV y radios con contenido de escaso intelecto, que jamás darán espacio a lo que nos gusta. Pero gracias a estos medios podemos decir fuerte y claro que no los necesitamos. ¡Gracias!

Texto por María Loreto Correa
Fotografías extraídas de Dorso.cl/Gentileza Fran Muñoz

Miles de fanáticos vibraron en inédito festival de dos días

La primera versión de The Metal Fest ya es historia. Una decena de bandas foráneas, entre debutantes como Annihilator y otras que forman parte del inventario, encarnaron el maratón de rasgueos, mosh y azote de cuellos que comenzó a las tres de la tarde. En punto, porque durante el sábado la organización respetó casi en su totalidad los tiempos preestablecidos tanto para los nacionales -que tuvieron un escenario aparte montado en las afueras- como para los internacionales que ocuparon el Movistar Arena. Ello permitió cerrar el espectáculo a eso de la medianoche, horario de invierno mediante.

El evento evidenció una cultura de festival implícita entre los asistentes, quienes comprendieron la naturaleza breve de los conciertos individuales y no clamaron por regresos cuando los músicos se retiraban para ceder paso a los siguientes en la programación. Así, la sesión sabatina partió de la mano de Obituary, encendiendo la euforia de la audiencia gracias a un show crudo, agresivo y sin aspavientos. Quizá por su condición de primeros en el cartel y por la expectación del público, avalados por un sonido demoledor, el de los hermanos Tardy fue uno de los puntos cumbres del festival.

Un poco antes de aquello, los chilenos R-Tumba inauguraban el escenario nacional con una potente dosis de nü metal, aunque frente a escasas personas. Ello porque el ordenamiento de las presentaciones ofrecía un margen de 15 minutos para trasladarse a observar lo que ocurría en el exterior y retornar a la arena central a tiempo para no perder detalle de las performances internacionales.

Al interior del Movistar Arena asomaban UDO y su imponente voz. Una presentación a la altura de los grandes del heavy mundial, en un show que repasó su discografía, con escala inevitable en los clásicos de Accept. Acto seguido correspondió el turno de Fear Factory, quienes no consiguieron desatar la efervescencia de las presentaciones precedentes, excepto al final del setlist con la interpretación de “Replica”. Luego vendrían los daneses Volbeat, quienes traían su propio público y ganarían nuevos adherentes para su propuesta de metal influenciada por el rockabilly y más tarde, en medio de un estruendo, aparecería Testament. Estos conservaron un sonido poco definido perceptible desde diferentes sectores del recinto, lo que no supuso obstáculo para que los thrashers de la vieja escuela disfrutaran de un repertorio de excepcional fuerza.

En paralelo se desarrollaba el show de las bandas nacionales, imposible de apreciar en toda su extensión debido a los topes de horarios. Break.Down, la única agrupación no capitalina como recalcaron en su presentación, subió en segundo término. Le sucederían Poema Arcanvs -congregando una cantidad importante de asistentes-, Six Magics, quienes también recibieron el apoyo de su numerosa comunidad de fanáticos, Kingdom of Hate, exponentes de un sonido auténtico, sin artificios de ningún tipo, y Massacre.

En el interior el público se preparaba para los platos de fondo. Los canadienses Annihilator, contratados luego de la bajada de Venom, ofrecieron uno de los momentos brillantes de la noche y de todo el festival. La maestría de Jeff Waters no tuvo pausa, así como su hiperactivo estilo de ejecución, y “Alison Hell” coreado por toda la audiencia fue como la guinda del pastel de la velada. La pulcritud del sonido sorprendió a toda la audiencia, pues la sensación era casi la de escuchar un álbum. Un privilegio asistir al debut de una banda referente dentro del estilo, una que ha sorteado el reto del tiempo y las presiones de las discográficas.

Pero los instantes más frenéticos se registraron mientras Anthrax interpretaba sus clásicos sobre el escenario, cuando cientos de headbangers improvisaron un mosh de proporciones gigantescas. Belladona es un frontman increíble que comprende que su rol excede el canto e incluye el diálogo y la invitación constante al público a unirse a la algarabía. El espectáculo gozó de un sonido fuerte y nítido y contó con la mayor concurrencia del día.

Domingo, tres de la tarde, y la sincronía ensalzada el día anterior desaparece desde el principio. El espectáculo comenzó con media hora de retraso y en el transcurso de la tarde las dos pantallas gigantes que anunciaban los horarios cambiaron la información al menos un par de veces. La participación de Exodus, en particular, se movió desde el segundo lugar hacia el cierre del show, para luego aparecer tras Destruction, a quienes en un principio precedían en la parrilla. Al final se optó por remover los horarios, quedando solo el orden de los artistas y la incertidumbre sobre cuán tarde acabaría la jornada.

A cargo de la apertura estuvo Forbidden, quienes deleitaron a la cofradía thrashera con temas clásicos del género, seguido por Destruction, los que aparecieron 15 minutos antes de lo publicado en los monitores. Aunque son un trío, su vigor los agiganta. Exodus presentó un setlist similar al de sus últimas visitas y que recoge lo más reconocido de su discografía. Mención especial para el mosh desatado al compás de “Strike of the Beast”, cuando el público de la cancha se divide dando paso a un brutal festín de patadas en el aire.

Kyuss Lives! serían los siguientes en el cartel. Menos emparentados con el género que daba nombre al festival, tocaron frente a un público poco numeroso, pues en buena parte la concurrencia acudió al show que Necrosis desarrollaba en el escenario chileno. Otro punto de inflexión lo aportaría Blind Guardian, reputados exponentes de un heavy metal épico inspirado por grandes sagas folclóricas y literarias, que compendiaron su discografía y gozaron de un gran nivel de sonido.

Ya avanzada la noche Kreator corroboró el porqué de su elección como acto de clausura original. A dos décadas de su primer concierto en Santiago -hecho destacado por el frontman Miland Petrozza- los alemanes concentraron la atención del público que celebró cada tema de su repertorio, danzando en apoteósicos circle pits que convocaron a cientos de personas en cortes como “Extreme Aggression” y “Violent Revolution”. Para mala fortuna de Misfits, su aparición después del acto más anticipado de la jornada resultó en que tocaran frente una escuálida audiencia. Una lástima, pues su sonido fue correcto y constituyen una leyenda dentro de lo suyo.

En suma, una experiencia inédita que arroja un saldo más que positivo. La logística, sobre todo la desplegada el sábado, es digna de destacar. El desarme y montaje de equipos entre una y otra banda se hizo en un tiempo mínimo, lo que facilitó la agilidad del espectáculo y la agradable sorpresa de constatar que la puntualidad sí es posible en una país habituado a lo contrario. Como pendientes queda la tarea de intentar nuevos nombres y mayor variedad dentro del género. También una oferta alimenticia más variada que incluya menús exentos de carne y coordinar ambos escenarios para que las últimas bandas chilenas no compitan con las cabezas de cartel, como le ocurrió a Kingdom of Hate que salió a escena frente a escasas personas, mientras el grueso del público asistía al show de Testament.

Fotografías por María Loreto Correa
Texto por Sergio Evans y María Loreto Correa