Review: Widow Sunday


Widow Sunday
Embracing The Beast Within
Rat Pak Records
2009

¡Qué aperitivo tan fugaz!

“Embracing The Beast Within” es el EP de cuatro temas con el que los estadounidenses Widow Sunday debutan en el mercado discográfico. Un registro que expone el espectro de variadas influencias que nutre su composición y que transita desde lo brutal a lo melódico. Riffs pegadizos, quiebres continuos, voces violentas, un bajo contundente. El material compendia lo que la banda es capaz de ofrecer y antecede al larga duración que saldría al mercado durante 2010.

A continuación el video clip para el corte que abre el trabajo, “The Strings Of Clarity”, realizado con la técnica de stop-motion. Un lujo visual y sonoro.

Review: Drakher


Drakher
Rejector
Australis Records
2009

Qué agrado constatar que fuera de la capital existe un mundo musical por explorar. Y no porque la generación de trabajos artísticos en Santiago sea algo intrínsecamente perverso, muy por el contrario, sino que dentro de un territorio tan extenso es de suponer que la actividad creativa se distribuye de manera uniforme, aunque la difusión no de cuenta de aquello y emprender la tarea de imprimir un material adquiera proporciones épicas cuando se vive fuera de donde suceden casi todas las cosas.

“Rejector”, el segundo álbum de Drakher, tuvo la fortuna de contar con el respaldo de una discográfica que ha promocionado el trabajo del grupo y le dio a sus autores la oportunidad de abrir para los brasileños de Angra cuando éstos tocaron en la ciudad de Puerto Montt, en diciembre de 2009, y una amplia audiencia pudo apreciar este trabajo.

La banda oriunda de Puerto Varas presenta un heavy metal divergente respecto a lo que acostumbra a escucharse en el circuito metropolitano. A través de los 10 cortes que configuran el material editado bajo el alero del naciente sello Australis Records -que ha fichado a varios nombres de la escena criolla- los músicos desarrollan un heavy que recoge influencias de Judas Priest y King Diamond, en una vena no tan dulcificada como otros exponentes nacionales del género.

Su heavy metal posee un tinte retorcido quizá otorgado por la participación de Walter Tölg, quien también milita en la banda de black metal Hetroertzen, otra agrupación nacida en la misma zona. “Rejector” es una placa dinámica, con varios cambios de tempo y temas que no se parecen entre sí. Aunque el sello personal de Drakher procede de los agudos alcanzados por su vocalista, quien emula a los intérpretes de las bandas mencionadas en el párrafo anterior, y envuelve de un halo maléfico a todas las piezas que integran el registro. Una revelación desde la Región de Los Lagos.

Review: Elysion


Elysion
Silent Scream
Massacre Records
2009

Unos debutantes se suman a la liga del metal gótico. Y qué mejor carta de presentación para los griegos de Elysion que su primer álbum. Allí están todos los elementos que encumbraron a la popularidad a bandas como Lacuna Coil. Una vocalista competente, y en sumo atractiva ante la mirada masculina, arreglos rockeros, bases electrónicas para crear ciertas atmósferas y temas estructurados bajo la fórmula de estrofa/coro/estrofa que rotarían sin problemas en los círculos más comerciales.

Amén del contenido, la banda cuidó cada detalle de la forma. El grupo encabezado por Christianna exuda tanto estilo como sus pares italianos e incluso la carátula del trabajo fue ilustrada por la misma artista que trabaja junto a ellos. “Silent Scream” es una placa que transcurre rauda, se digiere desde el primer bocado y muy pronto se transforma en un álbum adictivo que hace imposible la tarea de pulsar el botón de stop. Ejemplos claros: los cortes “Don’t Say A Word” y “Walk Away”.

Review: Coronatus


Coronatus
Fabula Magna
Massacre Records
2009

Nacida como un proyecto de un solo disco, Coronatus consolida su propuesta musical en un tercer larga duración de gran factura capaz de aportar un matiz novedoso dentro del concierto del metal gótico. La banda alemana proporciona una aproximación fresca en el género al combinar dos registros, uno lírico y otro melódico. La soprano Carmen Lorch y la cantante de rock Lisa Lasch constituyen el núcleo de la agrupación y sus voces, bien separadas o al unísono, le otorgan su marca registrada.

Dos referentes claros se vienen a la mente al escuchar esta placa de 12 temas. El primero es Haggard, junto a quienes giraron por Europa. Aunque suenan mucho menos bombásticos y varios de sus cortes se orientan más hacia el pop, ambas bandas toman elementos de la música selecta, el folk y el medieval -ejecutando instrumentos como piano, flauta, gaita y violín- y emplean en su composición tanto inglés como alemán y latín.

El otro parentesco directo lo guardan con Nightwish. Carmen Lorch suena tan majestuosa como Tarja Turunen en sus primeros álbumes junto a la banda finlandesa y las contundentes orquestaciones más las guitarras en plan heavy de inmediato inducen a establecer un enlace entre los dos grupos. Y como guinda de la torta, el material fue masterizado en los Finnvox-Studios de Helsinki por Mika Jussila, el mismo detrás de la banda de Tuomas Holopainen.

“Fabula Magna” constituye un álbum que será de agrado para quienes gustan de las voces femeninas, los arreglos tomados de la música clásica y las letras inspiradas en la mitología.

Metallica: un gigante sin alma

Incluso Metallica merece el beneficio de la duda. Aún cuando hayan editado varios álbumes prescindibles y fraccionaran a sus fanáticos entre los radicales que sólo escuchan los discos previos a su placa homónima y aquellos que conservaron a los estadounidenses en el tope de sus favoritos. O bien entre los que advirtieron una codicia que bordeaba el pecado en el litigio contra Napster, entonces fustigando la incipiente descarga de música desde Internet, y los que se cuadraron con la banda.

Porque Metallica reúne casi todos los ingredientes requeridos para conquistar a una amplia audiencia. Una cartera de temas para completar dos horas de show construido a fuerza de puros clásicos, un despliegue escénico con pirotecnia y llamaradas, un sonido arrollador y varios años en el ruedo. Pero no parece suficiente. Los cuatro jinetes extraviaron algo en la ruta. Fieles a una mecánica según la cual todo se transa, olvidaron la mística, la complicidad y definitivamente la inocencia.

La banda forma parte de un pequeño núcleo que traspasó los deslindes del underground para convertirse en un número que concita el interés de la prensa tradicional y gentes con reproductores en los que Metallica aparece como el estilo más extremo. Visto así, el del martes 26 de enero fue un concierto que cumplió con las expectativas trazadas. Un recinto atestado de fanáticos y una banda que salió a escena asestando golpes certeros a los seguidores de su repertorio más reconocido.

A estas alturas de la mega industria en que se ha convertido Metallica quizá sea de un romanticismo anacrónico exigir que Ulrich y compañía conserven una pizca de pasión por la actividad que les permitió alcanzar su actual estándar de vida. En pedir no hay engaño asevera un adagio popular. Su show huele a simple trámite. Ni las palabras de buena crianza de James Hetfield respecto al público nacional ni Lars Ulrich gesticulando como maniático y sudando de manera profusa desde la silla de batería de la que se levantaba de tanto en tanto parecieron expresiones genuinas de conexión entre músicos y audiencia. En algún instante pareció que lo único capaz de inflamar el espíritu de los cuatro intérpretes eran las sendas hogueras dispuestas a cada lado del escenario.

Por cierto es una opinión muy personal. Imagino que nadie que desembolsó noventa mil pesos para hacer headbanging desde una localidad VIP abandonó las dependencias del Club Hípico experimentando desilusión. O al menos comentándola a viva voz. Las distintas generaciones que confluyeron en el espectáculo, entre ellas la de una abuela que paseaba por la cancha preferencial, disfrutaron cada minuto del recital. Uno que alcanzó su clímax dramático con la interpretación de “Master of Puppets” y “Fight Fire With Fire”.

La tercera visita de Metallica a territorio chileno satisfizo a los asistentes al concierto y en cierto modo corroboró las razones a las que apelaron quienes hicieron un paso al lado cuando el gigante corrompió su alma.

Setlist

Creeping Death
For Whom The Bell Tolls
The Four Horsemen
Harvester Of Sorrow
Fade To Black
That Was Just Your Life
The End Of The Line
Sad But True
Broken
Beat And Scarred
Cyanide
One
Master Of Puppets
Fight Fire With Fire
Nothing Else Matters
Enter Sandman
Encore
Blitzkrieg (cover)
Whiplash
Seek & Destroy

Más fotos en la galería.

Fotos por Álvaro Pruneda. Gentileza T4F.