En vivo: La reinvención de Tristania

Maldita Ley de Murphy. De todos los códigos es el único que parece no fallar jamás. Verificas las baterías de la grabadora, las luces verde y rojo encienden sin problemas y cuando revisas la extensa entrevista que en teoría realizaste tras bastidores, te das cuenta que sólo registraste el típico “probando”, justo cuando la banda va derecho a Concepción para la última fecha de su gira chilena.

Si las cosas pueden salir mal, salen mal. Pero atención, SIEMPRE podría ser peor, de modo que ahora sí presiono “rec” y comienzo a recitar como papagayo todo lo que recuerdo sobre mi conversación en camarines del Teatro Novedades con Anders Høyvik Hidle, guitarrista, compositor y único sobreviviente de la alineación original de Tristania tras el alejamiento de su integrante más insigne, la talentosa Vibeke Stene.



La banda noruega inició su show en la capital puntualmente a las nueve de la noche. Los asistentes, pocos pero fieles, siguieron el espectáculo que abarcó clásicos de la etapa más oscura como “Angellore” y “Tender trip on earth” y temas del álbum más reciente. Eso sí, reclamaron la interpretación de “My lost Lenore”, indiscutible clásico de la agrupación. La banda omitió la presencia de un teclado en vivo para reemplazarlo por bases pregrabadas, aunque la tónica de la jornada fue menos atmosférica, sin virtuosismos individuales y centrada en la interacción de diferentes voces: las limpias de Østen, las femeninas de Mary Demurtas y las black de Anders.

– ¿Qué te pareció la performance de Mary sobre el escenario?
– Ella es genial, increíble. Por supuesto, cuando comenzó fue como un golpe en la cara, pero buscar otra cantante del mismo estilo habría sido una copia. Algo distinto sería una oportunidad para desarrollarnos como banda. Nunca habíamos sonado tan poderosos como con Mary sobre el escenario. Estamos muy felices con ella.

Anders anticipa que regresarán a su país para preparar su sexto álbum de estudio, donde Mary participará de la composición y otra vez se retarán a sí mismos intentando sonar de una manera distinta. Algo que sus fanáticos han aprendido en 12 años de carrera.

– ¿Cuál fue la reacción de los fans, especialmente la de los más duros?
– Creo que en el comienzo fueron bastante escépticos, pero a medida que hicimos shows ella mostró lo que es capaz de hacer y la mentalidad de los fans cambió. Siento que los fans de verdad la aceptaron.

La primera vez

La verdad es que hace mucho tiempo admiro a los países nórdicos, sobre todo después de tener como alumna una chica que vivió doce años en Escandinavia. Basta decir que muchos son más pequeños que Chile, poseen menos recursos naturales y materias primas, pero se fijaron la meta de ser naciones desarrolladas y lo lograron. Esto hace que cada vez que toca una banda metal de esas latitudes despierte mi inquietud por verla.

Tristania vuelve a Chile después de su paso el verano del 2002, promocionando su entonces más reciente disco “World of Glass”. Esa presentación en el Teatro Providencia superó todas mis expectativas. Venían con nuevo vocal para las voces guturales, otro para la limpias, el guitarra que apoyaba las guturales y la espectacular Vibeke, que nos dejó boquiabiertos con su voz y su desplante frente a un público que no alcanzó a llenar el recinto, pero que vibró con su show a un cien por ciento. Esa vez telonearon Noctus de Valparaíso y los capitalinos Poema Arcanus. Un muy buen recuerdo.