Sin un mínimo retraso respecto a la hora establecida se inició el show más esperado por todos los amantes del brutal death metal. Nada menos que los padres del estilo regresaban a presentarse ante sus seguidores chilenos y con una banda de semejante estatura la satisfacción está garantizada. El Teatro Novedades se hallaba repleto de fans eufóricos que respondieron con efusión a los tracks que los estadounidenses interpretaron al mando de su vocal George “Corpsegrinder” Fisher, quien encendió cada vez más al público con su característica voz gutural extrema que no dejó a nadie impávido. Cannibal Corpse preparó un tremendo setlist que bordeó los veinte temas, entre los que destacaron las canciones de su último disco que combinan una serie de elementos en los tempos, y naturalmente los clásicos enganchados al final del show ofreciendo una presentación muy completa, sin espacios ni descansos. Cannibal no dio tregua a sus fans y para el turno de “A Skull Full of Maggots”, “Hammer Smashed Face” y “Stripped, Raped and Strangled”, el sonido aplastante y los riffs con sonido californiano dejaban a los asistentes exhaustos y sin ese gusto a poco que a veces dejan otras bandas.
Eso sí, esta vez el teatro no ayudó a la definición que requiere un estilo como el brutal death metal. En otras oportunidades bandas similares han obtenido un sonido más apropiado, como también en varias ocasiones el público ha sido víctima de un rebote horrible que desdibuja detalles importantísimos, como sucedió en el caso de Cannibal. A ratos se ansiaba una batería más cercana y ni con tapones se conseguía la definición de los golpes de Paul ni los leads de Pat. Un dato importante para oídos más exigentes y para tener en cuenta en próximos eventos.
Por Sergio Evans
Fotos de María Loreto Correa