Ronny Munroe
The Fire Within
Rat Pak Records
2009
La voz de los extintos Metal Church, Ronny Munroe, desata su fuego interno en una placa empapada del clásico espíritu heavy metalero de los ochenta. Y es que después de escuchar los 12 cortes que componen este disco, que contó con la supervisión de Kurdt Vanderhoof (guitarrista y miembro fundador de Metal Church), pareciera que aquellos buenos momentos estuvieran de regreso en gloria y majestad. Acá no hay nuevas fórmulas que probar, ni espacio para experimentar confusas evoluciones musicales a través de sonidos mainstream destinados a satisfacer el gusto de las masas. Simplemente está el amor incondicional por el sonido y la actitud que fundó los cimientos del estilo tres décadas atrás.
Tracks como “What You Choose To Call Hell (I Call Home)”, “Across The Sea Of Souls”, “Evil Genius”, “Ride Me” y la espectacular versión de “Man On the Silver Mountain” de Dio, dan testimonio de aquello a través de los riffs mid-tempo, las baterías marcadas y los gancheros coros que fluyen como un manantial a través de 55 minutos de música, llenos de un dinamismo capaz de captar la atención del auditor desde el primer minuto, sin desteñir en ningún momento.
El gran mérito de Ronny Munroe es que, en pleno siglo XXI, logra brindarnos un disco que da frescura al heavy metal, gracias a la óptima producción y el contundente sonido de su placa, sin la necesidad de recurrir a un súper productor, sino más bien a una súper leyenda como Kurdt Vanderhoof, quien gracias a sus años de experiencia como músico supo trasmitir esa vivencia tras las perillas, dándole vigencia a un estilo acusado de haber quedado estancado en sus raíces. Con “The Fire Within”, Ronny Munroe puede respirar tranquilo y comenzar a abrirse un glorioso sendero como solista, y si a eso le adjuntamos el plus de contar con la ayuda de Kurdt Vanderhoof, quizás (para el deleite de nosotros) continuar de modo indirecto el legado de Metal Church.
Bendito milagro, como para mantener intacta la fe en el metal.
Por Rodrigo Bustamante Fuentealba