Review: Funeral Inconcientemente Natural


Funeral Inconcientemente Natural
La esperanza que nunca se pierde… es la de morir
Sabbathid Records
2010

Llega a Ciudad Metal el trabajo más reciente de Alexis Brantes, el hombre detrás de Funeral Inconcientemente Natural (FIN). Se trata de cuatro cortes, tres de los cuales fueron extraídos de materiales previos que en conjunto forman la frase “La última esperanza que se pierde… es la de morir”, escrita en castellano, inglés y francés.

Los temas son muy extensos segmentos de teclado, principalmente strings, combinados con sonidos programados, y algunos pasajes de guitarra como ocurre en el tema dos. El disco funciona más como un soundtrack oscuro y tenebroso, alejado de la atmósfera que propone, por ejemplo, el funeral doom intenso de Thergothon. Brantes define esta pieza como posmoderna, pero el arte así llamado tiene una base en el modernismo que aquí se extraña. En la música este rupturismo es más difícil de alcanzar, pues requiere atravesar varias fases previas, a fin de proveer de sustento el discurso comunicado.

Recién en el cuarto corte la pieza se aproxima a las honduras emotivas del funeral doom. Se entiende como una creación aparte de las tres primeras, porque fue compuesta en un período distinto, con una sensibilidad agónica de la que carecen los otros tracks. La fuente de inspiración, sin embargo, no podría ser menos susceptible de aquel sentimiento. En “La marcha de diciembre”, FIN entroniza la figura de Augusto Pinochet. Paradójico que en el tema anterior se muestre como un defensor de la vida animal y en el corte siguiente exalte a un dictador que hizo de la tortura una política de Estado.

El arte gráfico se distancia por completo del concepto que en teoría unifica la obra y sugiere que nació como el propio disco, tomando varios elementos sin cohesión alguna. A excepción de la portada y la fotografía de la contratapa del libro interior, las imágenes no guardan relación entre sí ni con el contenido discográfico.

Este trabajo confirma que hace falta más que un controlador midi para crear música que rompa esquemas. No parece apropiado el recurso del recopilatorio para debutar en el formato de larga duración, pues la audiencia merece una mirada actualizada de parte del autor. Este álbum queda en deuda y no por la sencillez, pues simpleza y disonancia no equivalen a pobreza creativa.

Por Sergio Evans/María Loreto Correa

Review: Abrekadaver


Abrekadaver
Those We Don’t Speak Of
Rawforce
2010

Desde la Patagonia chilena nos sorprende un trío demoledor de brutal death metal. Abrekadaver logra seducir dentro de un universo de bandas que durante años se ha empecinado en clonar a los grandes referentes. “Those We Don’t Speak Of” desarrolla un poderoso trabajo en guitarras rítmicas, de muchos cambios, característica que constituye el fuerte del grupo y lo que engancha al oyente con el disco, al evocar a piezas claves en lo que ha sido el género desde su nacimiento hasta la fecha.

Sebastián Alvarado, guitarra y voz, sabe hacer de su ejecución algo muy brutal, y sin embargo armónico. Asimismo, su voz suena más sucia para el estándar e incluso próxima al grindcore de Napalm Death. La base rítmica del disco es variada en cuanto a percusión y Richard Smoje no abusa del blast beat, ni busca ser el más rápido solo porque sí. Su labor en los medios tiempos diferencia esta propuesta de otras y se reconocen elementos de viejas bandas chilenas y foráneas como Atomic Aggressor y Gorefest en la época de “Mindloss”.

Los solos de guitarra cargados de delay y chorus del músico invitado Julio Bórquez (Atomic Aggressor, Magnanimvs), le otorgan un toque a lo Morbid Angel. Veintiocho minutos distribuidos en nueve temas que trascurren rápidos, entretenidos y despiertan las ganas de escuchar a esta banda en vivo. Algo que no me ocurre muy a menudo, después de dos décadas de death metal en el cuerpo.

Mención aparte para la producción de sonido, a cargo del maestro de la percusión y desde hace un buen tiempo también de las perillas, Pablo Clares. Su estudio DM6 es garantía de calidad, algo que se palpa desde el arranque. Vaya además una felicitación para la gráfica. Los dibujos que ilustran el libro interior, referidos a la Iglesia Católica y la conquista del continente americano, así como el retrato de los integrantes, complementan la obra de modo brillante.

Por Sergio Evans

Review: A Sorrowful Dream


A Sorrowful Dream
Toward Nothingness
Independiente
2009

Esta banda brasileña formada en 1996 lanza su primer larga duración, un material que cultiva una clara veta de metal gótico condimentada con sutiles matices de doom. La apertura de la placa, con el tema “Last Whisper From A Winter Gale”, es de una melancolía exquisita, aunque para mi decepción el disco no continúa en esa línea, sino que prosigue con pasajes mucho más rápidos en lo que a batería y tratamiento de las voces concierne.

“Toward Nothingness” es un disco que recopila diversas influencias. Las voces limpias y profundas de Éder recuerdan a Moonspell, en tanto Josie, su contraparte femenina, emula a The Gathering en los fraseos. A través de los nueve temas que componen el disco se aprecian sonoridades que refieren a vertientes tan dispares como Lullacry y On Thorns I Lay, aunque en todos permanece como hilo conductor el tono triste otorgado por el teclado de Mari. Las canciones son muy ricas en cuanto a cambios y no apuntan en una sola dirección. Por ejemplo, “The Bringer Of Light” resulta en una notoria referencia a Haggard.

A Sorrowful Dream seguro será de gusto de los seguidores de todas aquellas bandas de metal gótico y voces femeninas. Por afinidad personal, los segmentos cercanos al black metal, en particular en lo referido a la voz, no me terminan de convencer y quizá con otro tratamiento hubiesen escapado de un estilo bastante manoseado. El futuro parece prometedor para estos brasileños, dada la excelente calidad de músicos, quienes tienen todo en sus manos como para generar trabajos de la mejor factura.

A juzgar por el tema que titula la placa, incluido como bonus track, la personalidad de la banda aflora cuando aplican la máxima que señala que menos es más. Este corte, muy en la huella de The Third And The Mortal antiguo, demuestra que unos pocos elementos bastan para conseguir grandes cosas. Una voz etérea, un arpegio en guitarra acústica y un piano delicado apartan a esta banda de sus pares. Lucas, guitarrista y violinista, tiene toda mi admiración.

Por Sergio Evans

Review: Hemoragy


Hemoragy
Headbang Till Death
Independiente
2010

De modo inesperado recaló en el buzón de Ciudad Metal el tercer material discográfico de una joven banda francesa. No teníamos noticia respecto a otros músicos que cultivaran thrash en esas tierras y este trío nacido en los suburbios parisinos elabora una refrescante postura respecto del género popularizado durante los ochenta.

En los últimos años hemos sido testigos de un resurgimiento del thrash. Rezagado en los noventa tras el boom del death, el estilo ha tenido una suerte de segundo aliento gracias a una oleada de bandas que recuperó el espíritu de una época. Hemoragy forma parte de esa cuadrilla y en su beneficio debe decirse que si bien refleja sus influencias, ofrece una mirada lozana y no se convierte en una réplica exacta de ninguno de sus referentes.

“Headbang Till Death” es un disco en sumo entretenido no solo para quienes recién se adentran en el thrash, sino también para oídos nostálgicos. El álbum posee un aire festivo, de bar, mosh y cerveza. Varios pasajes traen de vuelta a la memoria a viejas bandas y el hardcore punk según la receta de The Exploited y GBH. Los backing vocals pegadizos, los estribillos súper rítmicos combinados con bases de medio tiempo entre guitarra y batería y un estilo vocal que alude a grupos no tan masivos como Atrophy, configuran una placa que brilla por un sonido analógico y poco procesado. “Fishing Among Metalheads” es a mi parecer uno de los mejores temas de un CD ciento por ciento recomendable. Trabajo redondo que tampoco descuidó la carátula, una notable ilustración hiperrealista.

Por Sergio Evans

Review: Perpetuum


Perpetuum
Gradual Decay Of Conscience
Australis Records
2009

Si en un ejercicio de ficción me obligasen a eliminar a casi todas las bandas chilenas a excepción de un par, una de las que redimiría sería Perpetuum.

En la actualidad solo unos pocos osan incluir sutiles matices para diferenciarse de la globalidad. Pero hay otros que se la juegan por algo más que juntar una cosa de aquí y otra de allá, convirtiendo su propuesta en una especie de manifiesto, que a mi modo de ver es el real desafío de quienes están en la música. A través de su álbum debut, Perpetuum constituye un aporte a lo existente. Es la afirmación de que sí puede darse una vuelta de tuerca a las fórmulas preestablecidas y que el resultado es mucho más que la suma de las partes.

El trabajo de las guitarras es sobresaliente. Me gustó bastante el sonido de la guitarra rítmica. Es pesado y posee un aire fresco, alejado de las distorsiones plásticas que abundan en estos días. La guitarra líder, aunque quizá el adjetivo no sea el apropiado, entrega ligeros toques melódicos, si bien Perpetuum no es una banda encasillable en ese género. El tema “Into The Deepest Darkness” resume bien esta amalgama.

La voz grave prevalece en todo el álbum y queda la sensación de un resultado redondo en este aspecto. En la batería se hace un buen uso de los cambios de tiempo, en particular de los medios tiempos que otorgan aire a los temas, y no se exagera el blast beat. Ejemplifica esta versatilidad “Scourging The Foe”. A la mitad, el corte me recordó a Metallica antiguo, y los últimos 30 segundos rozan el funeral doom de Thergothon.

Hasta la fecha, uno de los mejores lanzamientos de Australis Records. Uno que despierta la avidez por conocer qué tramará la banda para un próximo disco.

Por Sergio Evans