Review: Carnica


Carnica
Temple’s Fall… Time to Reborn
Independiente
2011

La banda brasileña Carnica presenta su segundo y más reciente LP. Se trata de un trío formado en los noventa y que cultiva un thrash metal con toques de death y demostraciones técnicas sumadas a fraseos clásicos de la época dorada del thrash. Dentro de su trabajo musical destacan una serie de demos publicados hasta 1999, año en que lanzan su primer larga duración e inician un silencio discográfico roto recién en 2011, mediante la edición de  “Temple’s Fall… Time to Reborn”.

El disco en cuestión posee una muy buena calidad de sonido, toques de thrash metal a la vena y pasajes en tiempos medios con voces apocalípticas. La verdad que es una pieza bastante nostálgica, para fanáticos antiguos del estilo y nuevos enamorados que buscan establecer sus raíces. El trabajo de las voces es notable, lleno de agonía, rabia y desesperanza e inevitablemente me recuerda los primeros álbumes de Sepultura. Los riffs en general están cargados de fuerza y de técnica, complementados con breves armonías en algunos cortes. Los puentes entre medios tiempos y partes mosh aparecen bien encadenadas.

Al interesante contenido lo acompaña una excelente presentación. Arte de la carátula estilo caricatura impreso a todo color con fotografías profesionales y en buen papel. El disco incluye siete tracks, entre los cuales mi favorito es “Immortal”, por sus aires clásicos y la capacidad de agregar elementos propios a una vieja receta. También sobresale el cover de Slayer, “Hell Awaits”, interpretado con la velocidad y energía de un trío que comienza a abrir caminos en esta dura batalla dentro del underground latinoamericano.

Carnica está compuesta por los hermanos Lustosa -Marlo en batería y Mauriano en bajo y voz- y Parahim en las guitarras. Revisen este disco y en lo posible cómprenlo. Una excelente apuesta por la renovación del movimiento y la permanencia en pie de la bandera del underground. Para que los antiguos dejen un rato los mismos discos y los nuevos propongan un discurso renovado. En una de esas logramos verlos por nuestras tierras.

Tracklist:
Oil War – Till the End – Route to Hell – Surrender – Immortal – Hell Awaits – Paradise

Por Sergio Evans

 

Chargola Fucking Fest cumplió sueño de miles de thrasheros

De un tiempo a esta parte las productoras han asumido el compromiso de saldar deudas históricas y reunir con años de rezago a nombres célebres del género con sus incondicionales chilenos. Voivod, leyenda e ícono del metal mundial, fue el último en sumarse a la nómina, en una jornada que también incluyó a sus compatriotas Exciter, varias bandas locales y en un principio a Forbidden, quienes abordaron el vuelo atrasados y acabaron presentándose cuatro días después en el Club 334.

Llegábamos a ver a Massakre y Dorso como previa, quienes desarrollaron un show con sonido regular, lo que no mermó el entusiasmo de una turba de adolescentes reencantados con los precursores ochenteros. Todos se preparaban para el plato fuerte mientras se cambiaba el backline para Exciter, quienes miraban de cerca e incluso ayudaban en esta tarea. Los canadienses salieron al escenario aportando un bombazo de energía. El sonido demoledor de la guitarra y una batería aplastante no dieron tregua durante la ejecución de más de 12 temas, interpretados por un frontman de potente registro y rebosante de energía en cortes como “Heavy Metal Maniac” y “Violence & Force”.

Ver y escuchar a Voivod fue un anhelo postergado por décadas para quienes se iniciaron en el metal cuando éste recién nacía. Unos más fans que otros, pero una banda imprescindible para los auténticos amantes del género. En ese ambiente es cuando suben al escenario cargados de energía interpretando una serie de temas clásicos, en especial de sus dos primeros discos. Se torna indescriptible la sensación y emociones al momento de presenciar este show. La cabeza se llena de recuerdos y situaciones con Voivod como soundtrack.

Las emociones se vivían también sobre el escenario, lugar reservado para técnicos y roadies y que como nunca estaba lleno de gente observando el trabajo de la banda. Incluso los propios Exciter. De inicio a fin el sonido fue espectacular con una nitidez de todas sus líneas. Blacky en el bajo hacía de las suyas con una potencia y energía que ponían cada vez más eufórico al público. En el corte “Global Warning” Snake se manda una coreografía de lujo sobre una tabla de skate de aire que sacó aplausos extras ya que el desempeño fue excelente con ese registro y fraseo único e inconfundible.

Ya se preparaba la última sección del show con clásicos temas como “Tornado”, “Voivod” y para cerrar una presentación de lujo el cover de Pink Floyd “Astronomy Domine” en versión Voivod con Michel desarmando la batería, Blacky haciendo un stage diving que nadie.

SEGUNDA PARTE: FORBIDDEN

Forbidden se presentó el martes siguiente en un ambiente donde reinaba la sensación de cobrar algo inconcluso. No daba lo mismo no ver a Forbidden en Chile, una leyenda de tanta influencia para una de las escuelas del thrash metal. Si bien muchos no pudieron acudir a esta segunda vuelta, gratuita para quienes asistieron al Chargola Fucking Fest, el local se vio bastante lleno. Un espacio más estrecho para la banda lo que se hizo notar al momento de salir al escenario.

Todos pedían a Forbidden y pasado las nueve se dejaron caer toneladas de riffs pegadísimos. La entrada la hacen con “March Into Fire” dejando claro que el sonido no sería el fuerte del evento. La batería no se escuchaba bien, caja y bombo se perdían, pero aun así la audiencia cantaba los temas superando el volumen del clásico y carismático frontman Russ, que hasta se dejó tomar fotos con los tipos que se subían una y otras vez.

Así se vinieron una serie de temas clásicos, sobre todo de sus dos primeros discos “Forbidden Evil” y “Twisted Into Form”, interpretados con gran fuerza en particular en las guitarras, con Locciero contagiando al público a cada tema. A mitad del show se realiza una pausa a raíz de un desperfecto con el equipo de guitarra de Steve, espacio en que el público se reacomoda y el lugar se hace menos sofocante. De ahí en adelante Russ comenzó a tener complicaciones y salía del escenario a cada momento en que no cantaba. No se sabe si fue el calor, la presión o algo a la voz pero terminaron cerrando con “Chalice of Blood” sin él. Ronda en nuestra mente la idea de que si Forbidden se hubiese presentado el viernes en el Caupolicán otro gallo cantaría. La mejora en sonido hubiese sido notoria si dejamos como antecedente el sonido de Exciter y Voivod. Pero un show de solo clásicos dejo a los asistentes bastante conformes.

Fotos por María Loreto Correa y Julián Pacheco
Texto por Sergio Evans

Katatonia ofrece un concierto inolvidable en el Teatro La Cúpula

Era quizá uno de los pocos actos de renombre que todavía no subía a un escenario local. Los suecos de Katatonia saldaron una deuda con los amantes del metal depresivo mediante un contundente concierto que reafirma cómo este segmento posee un público propio y puede sustentar un espectáculo por sí mismo. La íntima velada que la banda europea ofreció en el Teatro La Cúpula el pasado 24 de febrero es una prueba fehaciente de aquello.

A Poema Arcanvs no alcanzamos a verlos. Solo escuchamos el final mientras llegamos al recinto que cumplió con la tarea de brindar un buen sonido desde cualquier ubicación, así como una excelente perspectiva ya fuese desde la cancha o bien sentado en una butaca, las que en lo personal no utilicé nunca durante todo el show. Punto débil fue la iluminación, tan tenue que a ratos los músicos se perdían en la penumbra. El público se comportó de maravillas. Respetuoso y efervescente a la vez.

Vendría el turno de Mar de Grises, para quienes lamentablemente el sonido no estuvo a la altura y no permitió distinguir varios detalles de sus temas. El sonido de las guitarras saturaba todo lo demás, aunque la entrega de los muchachos fue impecable como siempre. El panorama cambió mucho cuando ingresó Katatonia, que exhibió un sonido comprimido en especial en las guitarras. Precisas. Sin fallos ni arranques de volumen.

La banda se preocupó de entregar en vivo lo mismo que apreciamos en sus discos. Idéntico reverb en la caja y el característico efecto en la voz, todo manejado con la delicadeza de un joyero. Debido a la ausencia de un tecladista, el uso de bases fue tan evidente como esperado, aunque yo preferiría sumar un integrante en directo para alcanzar un sonido más natural y dinámico.

En lo personal quedé muy satisfecho, en particular por la inclusión de mis temas favoritos, “Teargas” y “Saw You Drown”, más un final de lujo con dos cortes de sus primeros discos, editados en 1993 y 1996. “Without God”, en la vena de Tiamat antiguo en las voces y usando teclados, y “Murder”, para fanáticos de la corriente más oscura, muy ligada a Paradise Lost en lo que a guitarras se refiere, acompañado de una interpretación cercana al funeral doom en los pasajes más lentos. Me parece genial que no olviden sus inicios y mantengan estos temas en su setlist. Con eso más que agradecido y pagado.

Por Sergio Evans
Fotografías por María Loreto Correa

Review: Lapsus Dei

Lapsus Dei
In Our Sacred Places
Endless Winter
2010

“In Our Sacred Places” es el EP 2010 de esta banda chilena que hace un buen tiempo trabaja en la creación musical dentro de las líneas del doom y el death metal. Lapsus Dei acaba de firmar por Endless Winter, sello ruso que editó este potente material muy en la línea death metal melódico, con pasajes en tiempos medios alternados con quiebres de batería y acompañados de una vigorosa voz gutural durante los cuatro temas del disco (seis, más intro y outro).

En cada corte aparece la veta más doom de la banda con alguna melodía en la guitarra. Se me vinieron a la cabeza muchos pasajes de Poema Arcanvs, sobre todo en las guitarras, y se advierte que de allí tomaron más de una influencia. Los temas también cambian a tramos black, como en “Bones Dissolved”. En general, el sonido de la guitarra crea una atmósfera siniestra que logra cautivar, mezclada con cortes algo más técnicos en el track “Bio-lence”. Lo único que se pierde es la base del bajo y la caja de la batería que suena muy aguda.

Un muy buen sonido para este EP. Eso sí, me faltaron más partes densas y arrastradas clásicas del doom/death metal. El tema que más alcanza ese nivel es “Reborn”. En cuanto a la edición debemos decir que Endless nos envió un álbum muy sencillo (librillo-díptico) pero que cumple con las expectativas. Buen arte en la portada y el disco. Éxito muchachos.

Por Sergio Evans

Review: Warchest

Warchest
Aftershock
Madness Records
2010

Nos encontramos sorprendidos con el primer LP de esta banda capitalina que sin previo aviso se lanza directo a ganar un espacio dentro de la escena underground nacional.

Estos tipos vienen de cultivar una serie de proyectos en la vena de covers y debutan con temas propios, lo que desde ya se agradece. La primera impresión es la de un cañonazo de sonido muy bien logrado, sobre todo en las guitarras. La batería tal vez podría ser algo más natural, el bajo se pierde algo en la mezcla y las voces me gustaron bastante. Muy potentes y fraseos con un toque de thrash ochentero que me trajo más de algún recuerdo a Violence, Devastation y Annihilator.

Los tres primeros temas -“Aftershock”, “The Entrance” y “Contradiction”- se inscriben muy bien en esa vena. Ya en el cuarto corte, “Warchest”, bajan a mid tempo con muchos referentes a otras bandas. Cuidado cuando se traspasa la línea de la influencia y se llega a una copia. Luego en “Let me Down” me sorprendí con una especie de slow tempo o balada con pasajes en guitarras muy a lo Def Leppard con Phil Collen, aunque creo que la batería podría haber tenido más fuerza.

La línea principal -según yo la más thrashera- se retoma en el tema “Mental Mess”. Aquí el único reparo son los fraseos de Christian: muy “Metallica” para mi gusto. El disco cierra potente con los dos últimos temas, en especial “Fear of the Machine”.

Pienso que es un buen material y que Warchest solo debe afinar detalles en cuanto a línea y propuesta. Yo me inclinaría por un thrash a la vena, directo al hueso como son algunos de los temas de este disco. Felicitaciones por el trabajo, en especial a JT quien está detrás de gran parte de la producción y grabación de este material. Además hay que decir que es una producción profesional, edición en digipack muy atractivo para los que aún compran discos. Éxito.

Por Sergio Evans