Poema Arcanvs celebró en vivo dos décadas de doom

Repertorio extendido y la compañía de dos créditos de primera línea definieron el concierto de celebración de los veinte años de música de Poema Arcanvs, desarrollado el último 18 de agosto en el Club 334 de la capital. Una de las bandas más laureadas de la escena y que este año cruzará el Océano Atlántico para ofrecer recitales en Alemania, Holanda y Austria convocó a Nuclear y Mar de Grises, nombres imprescindibles dentro de la escena chilena.

La tocata comenzó con un retraso de media hora. Nuclear, potentes como de costumbre, sufrieron de los ripios de sonido comunes a las bandas que abren un cartel. Ya avanzada su presentación, hubo mayor nitidez tanto en la voz como en los demás instrumentos y pudo apreciarse el desempeño del bajista Roberto Soto, nuevo integrante que aporta un cariz renovado al ensamble thrash. En su setlist destacaron “My Own Anarchy”, “Fake Messiah”, “Heaven Denied” y “Apátrida”, primer tema en castellano compuesto por el grupo e incluido en el EP homónimo lanzado hace algunas semanas.

Luego de una pausa aproximada de 15 minutos apareció sobre el escenario Mar de Grises, quienes no gozaron del mejor sonido de la velada y compartieron con las otras bandas la profusa cortina de humo que cubrió cada rincón del escenario. “Sleep Just One Down”, “Shining Human Skin” y “To See Saturn Fall” formaron parte de su selección para esta fecha. Para el turno de Poema Arcanvs el sonido había mejorado bastante, en lo que fue un repaso impecable de dos décadas de creación musical comprimidas en casi dos horas de show.

Setlist Poema Arcanvs:

Intro/Raven Humankind
Nihil
Lambs
Desintegración
Our Little Blood
Iconoclast
The Well of Souls
Ridden with Disease
Errant Souls
This Once Long Road
Timeless Sands
Rite
Burnt
Alter
Innocent Shades
W.C. Sea
Latent Eclipse
Desde el umbral

Texto por Daniel Taiba
Fotografías por Carmen Gloria Tejeda

Katatonia ofrece un concierto inolvidable en el Teatro La Cúpula

Era quizá uno de los pocos actos de renombre que todavía no subía a un escenario local. Los suecos de Katatonia saldaron una deuda con los amantes del metal depresivo mediante un contundente concierto que reafirma cómo este segmento posee un público propio y puede sustentar un espectáculo por sí mismo. La íntima velada que la banda europea ofreció en el Teatro La Cúpula el pasado 24 de febrero es una prueba fehaciente de aquello.

A Poema Arcanvs no alcanzamos a verlos. Solo escuchamos el final mientras llegamos al recinto que cumplió con la tarea de brindar un buen sonido desde cualquier ubicación, así como una excelente perspectiva ya fuese desde la cancha o bien sentado en una butaca, las que en lo personal no utilicé nunca durante todo el show. Punto débil fue la iluminación, tan tenue que a ratos los músicos se perdían en la penumbra. El público se comportó de maravillas. Respetuoso y efervescente a la vez.

Vendría el turno de Mar de Grises, para quienes lamentablemente el sonido no estuvo a la altura y no permitió distinguir varios detalles de sus temas. El sonido de las guitarras saturaba todo lo demás, aunque la entrega de los muchachos fue impecable como siempre. El panorama cambió mucho cuando ingresó Katatonia, que exhibió un sonido comprimido en especial en las guitarras. Precisas. Sin fallos ni arranques de volumen.

La banda se preocupó de entregar en vivo lo mismo que apreciamos en sus discos. Idéntico reverb en la caja y el característico efecto en la voz, todo manejado con la delicadeza de un joyero. Debido a la ausencia de un tecladista, el uso de bases fue tan evidente como esperado, aunque yo preferiría sumar un integrante en directo para alcanzar un sonido más natural y dinámico.

En lo personal quedé muy satisfecho, en particular por la inclusión de mis temas favoritos, “Teargas” y “Saw You Drown”, más un final de lujo con dos cortes de sus primeros discos, editados en 1993 y 1996. “Without God”, en la vena de Tiamat antiguo en las voces y usando teclados, y “Murder”, para fanáticos de la corriente más oscura, muy ligada a Paradise Lost en lo que a guitarras se refiere, acompañado de una interpretación cercana al funeral doom en los pasajes más lentos. Me parece genial que no olviden sus inicios y mantengan estos temas en su setlist. Con eso más que agradecido y pagado.

Por Sergio Evans
Fotografías por María Loreto Correa