El brutal show de Malevolent Creation en Santiago

Todavía no puedo olvidar cuando un amigo llegó por el año 91 con una copia del “The Ten Commandments”. A grabarlo de inmediato en un tape. Sí, porque fue un disco potentísimo y algo diferente para lo que se escuchaba en la época, más orientada al thrash, grindcore y crossover. Verlos en vivo en Chile luego de tantos años de escucharlos parece de esas historias que no crees. Fue increíble, los miraba y escuchaba y no me convencía de estar ahí.

Una reunión en el Rock & Guitarras donde solo había seguidores clásicos en su gran mayoría, de esos a quienes Malevolent marcó pauta. Un show apretadito sin grandes pausas, un sonido claro y preciso como debe ser para degustar de un buen death metal. Todos los que estábamos, que pudimos haber sido más, pero las circunstancias dijeron lo contrario, coreábamos todos los temas y la presentación de un corte tras otro hacía desgarrar las gargantas.

Un recital que se disfrutó porque la entrega fue al ciento por ciento. Despliegue de guitarras rapidísimas y de ejecución impecable, la batería imparable, energía desbordante en la ejecución típica del estilo, sin parafernalia, demostrando la depurada técnica del batero. Un juego de voces que recrea en vivo lo presentando en estudio. Increíble porque las voces limpias dan la nota diferente en contraste con la tremenda pero entendible gutural vocalización de Brett. Muy profesionales en su puesta en escena, puntuales y esquemáticos. Se notaba en lo estructurado de su show. Hicieron un break y volvieron para cerrar sin opción a otro bis con el clásico “Malevolent Creation”. De lujo.

De la formación más clásica por así decirlo solo quedan el vocalista Brett Hoffman y el guitarra Phil Fasciana, quienes utilizando diferentes alineaciones tras más de dos décadas de carrera han mantenido vivo el espíritu del death metal.

Por Sergio Evans
Fotos de María Loreto Correa