Entombed en Chile: death metal masters sauna

Lo que se vivió el pasado viernes 27 de noviembre, de seguro quedará por un largo periodo de tiempo en las retinas y oídos de los cerca de 400 deathmetalheads que repletaron el Rock & Guitarras para presenciar por primera vez en Chile a una verdadera leyenda de la música extrema europea. Entombed, una banda que con 20 años de carrera demostró una entrega, energía, solidez y brutalidad en el escenario que ya la quisiera cualquier agrupación contemporánea. Y es que Petrov y compañía no se andan con pequeñeces al momento de tocar en directo, ellos tiran (literalmente hablando) toda la carne a la parrilla, transformándose en un bestial banquete de poderosos riffs capaz de deleitar a paladares exigentes, los que como siempre estuvieron a la altura del acontecimiento.

Aquella noche se reunió la parte más radical del enorme ejército de death metaleros a lo largo de Chile, ese que nunca falla y deja el alma dentro del recinto cada vez que hay descargas tan a la vena como esta. El éxtasis y la felicidad de muchos de los presentes que esperaron por años verlos tocando en el país, se reflejó en los masivos moshpit que se formaban por todo el recinto mientras Petrov y sus secuaces desplegaban lo mejor de un repertorio que comprendió canciones de su clásico LP de 1990 “Left Hand Path”, hasta su más reciente producción de estudio titulada “Serpent Saints”.

No se puede dejar de lado a los encargados de abrir la velada, los nacionales Undercroft, quienes a lo largo de su gira “Chilean Fucking’ Tour” que comenzó a principios de octubre en el “Chile Rocks II – The Thrash Metal Madness” han demostrado ser unos obreros inalcanzables del metal chileno, actitud que se ha visto recompensada en el reconocimiento que esta formación ha tenido en tierras europeas, donde se encuentran radicados. La media hora que Álvaro Lillo, Claudio Illanes, Pablo Cortez y José Godoy estuvieron sobre el escenario fueron impecables, con un sonido correcto y una ejecución que poco a poco encendió la hoguera infernal que se vendría pronto tarde con Entombed. Encuentro por completo injusto que los propietarios del Rock & Guitarras no inviertan en una ventilación decente, para que tanto músicos como asistentes tengan la comodidad y la libertad de poder disfrutar “humanamente” del evento en desarrollo. S no fuera por el verdadero sauna formado con el sudor descontrolado, y más que justificado, del público, Entombed hubiera tocado con facilidad una hora más y la jornada se hubiera transformado en una bomba nuclear sideralmente histórica hacia nuestros sentidos, digna de catalogarla como el mejor concierto de metal extremo del presente año.

A pesar de los inconvenientes del lugar, Petrov & Compañía Ltda. demostró ser una sólida institución distribuidora de destrucción sonora, capaz de trasportar a las audiencias al mismísimo Zen del headbanging a punta de joyas como “Left Hand Path”, “Out Of Hand”, “Wolverine Blues”, entre otras, cuando el público deliró subiendo al escenario, abrazando a los músicos y haciendo “bodysurfing” . Mientras un calvo camarógrafo inmortalizaba cada instante de la presentación del cuarteto sueco, Petrov, al más puro estilo de Ozzy, animaba al publico, lo saludaba y repartía hidratación a los de más adelante como un verdadero servicio de utilidad pública, en tanto hacía endemoniados gestos propios de cualquier metalhead bueno para la fiesta y las cervezas.

Alex Hellid en guitarra, Nico Elgstrand en bajo y Olle Dahlstedt en las baquetas estuvieron a la altura del frontman entregándose por completo en una ejecución acompañada por un sonido demoledor y una puesta en escena avasalladora e intimista. Quienes tuvieron el privilegio de subir al escenario fueron un miembro más de la banda, cabeceando y haciendo guitarras al aire, desatando la euforia de la gente que presenciaba el espectáculo desde más atrás, al ver a un Entombed tan cercano y amigable con el público chileno.

La presentación de los suecos duró aproximadamente una hora, con una audiencia ligada en lo profundo al verdadero death metal en bruto, y cien por ciento a prueba de balas, que resistió hasta el final sudando la gota gorda y entregándose por completo a una banda que respondió exactamente con la misma actitud. ¿Entombed en Chile en 2010 en el Teatro Caupolicán? Después de ser testigos corporales de las inhumanas condiciones de ventilación del lugar, rogamos porque ese sea el lugar, y si a esto le agregamos el encantamiento de la banda con los headbangers nacionales, no suena una idea muy descabellada. De seguro regresarán muy pronto, esperando que esta vez el lugar esté a la altura de las circunstancias, porque cuando piensas en traer leyendas como Entombed, debes respetar la trayectoria de la banda y al público nacional que siempre destaca por ser uno de los mejores (si no el mejor) del planeta.

Cuando la gente se retiraba del recinto las paredes, el suelo y la “brisa del diablo” producida por la onda de calor, testificaban que cuatro generales de la brutalidad habían formado un pequeño-gran ejército en tierras lejanas a las cuales demoraron dos décadas en llegar, y donde sus “nuevos” soldados aguardarán ansiosos el llamado para una próxima guerra, ojalá en un campo de batalla más amplio y digno de recibir a sus superiores.

ALL HAIL DEATH METAL… ALL HAIL ENTOMBED.

Por Rodrigo Bustamante Fuentealba